El pacto entre Isco y Florentino Pérez (después de una bronca interna)

Mestalla ha reabierto las heridas. La derrota del Real Madrid ante el Valencia este miércoles aviva la Liga, provoca que todo se comprima en la zona alta, gasta una 'muesca' en la recámara de balas del equipo blanco para casi finiquitar el campeonato y, de paso, deja varios señalados en el vestuario, tal y como recogen este jueves varios grandes medios deportivos. Dentro de todos esos 'señalados', los hay de dos tipos: los que lo son por jugar mal ante los che, y los que directamente ni jugaron, provocando un nuevo debate sobre las elecciones de Zinedine Zidane, las rotaciones, y los privilegios dentro de la plantilla.

Dentro de estas últimas polémicas está, claro, Isco Alarcón. El malagueño no disputó ni un solo minuto del partido cuando había sido titular en los dos últimos choques ligueros (con dos victorias) siendo, además, un hombre entre importante y vital en ambos partidos, Osasuna y Espanyol. Sorprendió que Zidane le diera la titularidad a James Rodríguez, que desaprovechó la ocasión esta vez en la competición doméstica. Las declaraciones del propio Isco en la zona mixta tras la victoria contra los pericos en el Bernabéu el pasado fin de semana, dejando para este verano la resolución de su futuro pero deslizando que tendrá más que dudas a la hora de quedarse si la situación sigue como hasta ahora (quiere más minutos), enturbiaron el ambiente antes del partido de Valencia y ahora salen a colación, espoleadas por la derrota.

Pacto anti Barça

Por todo ello, cuenta el diario MARCA que a Isco le ha dado el Real Madrid un toque de atención. Es costumbre en la casa blanca no tratar ningún asunto relativo a renovaciones hasta el final de la temporada, sobre todo si ya estamos en las fechas decisivas de la misma. No sentó nada bien en la zona noble que el malagueño 'rajara' de esa forma ante los periodistas, y por ello se ha llevado una regañina. No es que lo achaquen solo a eso, pero consideran en las altas esferas del club, según el citado medio, que todo el 'circo' no ha ayudado a tener los cinco sentidos puestos en el partido de Mestalla.

Ahora bien: el culebrón Isco quita el sueño al Real Madrid. Los rumores sobre un posible interés del Barça alertan al presidente, que bajo ningún concepto permitiría un 'caso Figo' a la inversa. Por ello, desde fuentes ceranas a las partes ya se desliza una posible solución: pase lo que pase este verano, si finalmente el Madrid e Isco deciden separar sus caminos, se pactará su salida al extranjero a un precio razonable. Pero si es el Barcelona quien viene a buscar al '22' no habrá negociaciones, o al menos los culés tendrán que pagar la totalidad de la cláusula del jugador, establecida en 150 millones de Euros. Algo impensable. No se descarta, incluso, una renovación al alza para luego venderle más caro. Recordemos que Isco termina contrato en junio de 2018, por lo que la próxima temporada podría pactar su salida a cualquier equipo sin que el Real viese un duro por ello.