La reacción más contundente de Zidane en Mestalla (el vestuario alucina)

Visiblemente enfadado se mostró Zinedine Zidane en las dos intervenciones ante la prensa en las que valoró la derrota del Real Madrid en Mestalla. Primero, en la Flash Interview en BeIN Sports, en la que lamentó sobre todo los primeros diez minutos de partido ("hemos perdido el partido en diez minutos. Entramos bien con el balón, tuvimos oportunidades, pero fallamos dos veces y nos metieron dos goles. Luego tenemos 80 minutos para volver al partido. Lo hacemos, pero nos han faltado muchas cosas hoy"). Después, en sala de prensa, estuvo todavía más contundente.

"Esos 10 minutos nos ha faltado concentración sin balón. Zaza jugaba entre líneas y nos ha hecho daño. Estábamos muy abiertos, y un mal control te mete en la mierda, con perdón. Esto es muy largo. Lo hicimos bien con el balón, aunque faltó lucidez en el último pase". Sus palabras, en las que además volvió a recurrir a la falta de actitud en ese inicio, despertaron incluso la reacción contraria en el capitán, Sergio Ramos, que se atrevió a discrepar con su técnico.

Sin embargo, de puertas para dentro, el mensaje ha sido claro. Zidane no piensa variar ni su forma de ver la temporada ni tampoco sus planes, sus ideas y sus rotaciones. Esto es una carrera de fondo, y volvió a avisar públicamente: "sabemos que vamos a sufrir hasta el final". Para él, el Real Madrid estaba a un punto del Barça antes del partido y sigue estando un punto por encima. Esto alucina al vestuario, que de esta forma afronta la derrota enfadado pero al mismo tiempo extrañamente tranquilo, viendo la confianza que destila su técnico y la normalidad con la que afronta cualquier crisis.

Zizou fue capaz de ser duro por la derrota ante los medios pero sin señalar a nadie ni tampoco hacer excesiva sangre, sin duda algo que gusta y mucho dentro de la caseta. Eso es lo que necesitan los futbolistas, alguien que les imprima confianza y positivismo ante las adversidades, y que no les 'mate' fuera del vestuario. De ahí que las palabras de Ramos queden en un segundo plano y no pasen de disconformidad puntual con el técnico. Recurre demasiado a la falta de actitud, sí, pero saben que Zidane también se carga la responsabilidad a sí mismo si hace falta.