El informe que hace saltar las alarmas en el Real Madrid (¡Ojo al Villarreal!)
El partido de este domingo en el estadio de la Cerámica se ha convertido en una auténtica final.
La derrota en Mestalla ante el Valencia gasta una 'bala' de la recámara de dos partidos aplazados que tenía el Real Madrid en este tramo de la temporada para intentar poner la Liga casi definitivamente a su favor ante el acoso del Barça y el Sevilla. El 2-1 para los de Voro le da una nueva dimensión al campeonato porque reanima sobre todo al equipo de Luis Enrique, que saltará al césped del Vicente Calderón este domingo con un doble objetivo: asestar un duro golpe al Atlético de Madrid y alejarle aún más de los puestos de arriba, e intentar colocarse por delante del Madrid antes de que juegue su partido frente al Villarreal, metiéndole la máxima presión a los de Zidane.
Precisamente, el choque en el Estadio de la Cerámica se ha convertido en una prueba de fuego para los blancos, sobre los que empiezan a pesar ciertas tendencias en forma de números y sensaciones que ponen en duda su hasta ahora fantástica temporada. Lo está siendo a nivel de regularidad y juego a pesar de los altibajos en el mismo y las tres derrotas, que son asumibles teniendo en cuenta que ya hemos consumido casi seis meses de temporada. No obstante, se ha visto beneficiado por la irregularidad y las dudas tanto en el Barça como en el Atlético de Madrid.
Esto ha permitido que se note menos el hecho de que, de todos los partidos que el Real Madrid ha jugado lejos del Bernabéu hasta la fecha, solo haya logrado vencer en el Vicente Calderón, si hablamos de encuentros de los señalados en el calendario. Salidas clave. En sucesivos 'exámenes' a domicilio, los blancos ganaron al Atlético a domicilio pero solo fueron capaces de empatar en Dortmund (tras ir ganando dos veces), empatar en el Camp Nou (tras ir perdiendo), igualar ante el Celta en Copa y en Balaídos, y han perdido en Sevilla (siendo remontados en los últimos cinco minutos) y ahora en Valencia, con dos goles encajados en los primeros diez. Sus triunfos de mayor mérito como visitante, además de en el Calderón, fueron en Liga de Campeones en Lisboa y ante el Sporting, en un choque clave en el que sufrieron para vencer con un gol de Benzema muy al final del partido, y ante la Real Sociedad en San Sebastián, en el primer encuentro de Liga del curso, allá por agosto.
De hecho, apenas se le recuerdan partidos a este Real Madrid 2016 - 2017 en los que haya ganado de forma clara y sin agobios. Incluso se podrían mencionar las victorias en el Mundial de Clubes de Japón, cita en la que el equipo llegó a ir perdiendo por 1-2 en la final ante los japoneses del Kashima Antlers o la citada de Lisboa, amén del empate 'in extremis' y por sorpresa mayúscula frente al Legia Varsovia, un partido que provocó que los blancos acabaran siendo segundos de grupo en Europa. Está claro que este Madrid gana mucho y pierde muy poco, pero todo lo consigue con un sufrimiento impropio de su potencial.
En cuanto al temido efecto que suele golpear a los clubes que vuelven del Mundial en diciembre, es cierto que Zidane ha conseguido frenar cualquier atisbo de caída libre en la Liga pero no está pudiendo evitar una lenta y progresiva pérdida de efectividad en los últimos meses. De los últimos diez partidos jugados por el Real Madrid, los merengues solo han ganado cinco. Esto quiere decir que ha habido una deceleración del ritmo triunfal que presentó el equipo antes de Navidades, racha en la que estuvo 40 partidos sin perder. Villarreal puede marcar un antes y un después.