Messi le baja los humos a Cristiano Ronaldo con una andanada que corre como la pólvora en el Barça
El crack argentino marca el camino
Leo Messi no se amedrenta. El argentino tiene le partido de los partidos marcando en rojo en la psique. Al ‘10’, como a la mayoría de pesos pesados del equipo, no les impresiona el Real Madrid de Zidane. Respeto, todo. Pero miedo, ninguno.
Messi avisa: lo mejor del Real se vio. La victoria del Madrid contra el Bayern no ha hecho más que reforzar las opciones del Barcelona de asaltar el Bernabéu y poner la Liga en un brete.
El Bayern más mediocre del último decenio fue capaz de poner contra las cuerdas a un Madrid que terminó pitando a su estrella, Cristiano Ronaldo. El equipo de ‘Zizou’ no juega a nada. Una fórmula que contra un rival de altura puede retratar al personal como nunca.
En la comparativa directa con CR7, nueva advertencia: los goles de ‘Cris’ los habría firmado el mismísimo Paco Alcácer. Tantos sin desborde, sin arte, sin clase, sin brillo. Nadie teme a Ronaldo en el Barcelona, al contrario: mucho son los que piensan que con el luso en el campo el Barça parte con ventaja.
Ronaldo, abucheado por el Bernabéu tras firmar un partido preocupante, salvó el cuello con tres latigazos que evidencian el declive de la estrella. El Madrid con Ronaldo, por momentos, juega con diez por el tapón que genera CR7 en el centro desactivando a Benzema. Un chollo.
Los problemas de Cristiano para sobrevivir/sobresalir son las ventajas de un Barça que, sin Neymar, prepara un partido de guerra de guerrillas. Messi sabe que ganar el Clásico con recital tiene premio gordo: desmontar a Ronaldo, dejar al Real con cara de miedo en la Liga e inyectar las dudas para la Champions a un Madrid que sin maquillaje asusta.