Florentino Pérez maneja el primer casting para fulminar a Zidane con una auténtica 'bomba'

La derrota del Real Madrid en el Clásico, por obra y gracia de Leo Messi, ha reventado la Liga, pero también ha desatado todas las alarmas en el club blanco. El mes más decisivo de la temporada estaba saldándose con nota medio-alta, pero lo visto ante el Barcelona cuestiona todo el camino andado hasta ahora por varios motivos. Zinedine Zidane ha salido como el gran señalado del encuentro, y no por acciones puntuales. Sus graves errores en el Clásico ilustran una tendencia que, para muchos, se lleva viendo casi toda la temporada, pese a que hasta ahora no había pasado factura.

La decisión del entrenador francés de alinear a Gareth Bale pese a que el galés llegaba muy justo al choque le salió fatal. El '11' solo aguantó algo más de media hora sobre el césped y apenas tocó la pelota o generó peligro. Gastó un cambio Zizou antes de acabarse el primer tiempo y volvió a demostrarse, como muchas otras veces, que en los partidos verdaderamente grandes, la 'dictadura' de la BBC sigue existiendo. Que Isco no jugase ni un minuto penaliza al técnico, que ha luchado por desmarcarse de la tradición de los entrenadores madridistas con sus estrellas, pero en los momentos clave no lo ha conseguido.

Además, el enorme plan de rotaciones que ha llevado a cabo el técnico durante todo el curso, 'vendido' como uno de sus mayores logros, se cuestiona ahora. Es totalmente cierto que no se recuerda una campaña en la que toda una plantilla del Real Madrid haya tenido tanto peso, protagonismo y minutos en sus piernas, y eso ha repercutido en que estén siendo los suplentes los que estén 'sujetando' las victorias y el pulso con el Barcelona, sobre todo en la Liga. Pero incluso así, los constantes cambios de Zidane no han servido para que las vacas sagradas lleguen al tramo decisivo de la temporada en su mejor momento, ni tampoco para que todos estén contentos. Hombres como Morata, Lucas Vázquez o el propio Isco están sufriendo ahora las consecuencias de jugar pocos minutos y cada vez están más descontentos con su papel. Juegan para 'salvar' al equipo pero en partidos de trascendencia media, pero a la hora de la verdad, en los encuentros que quiere jugar todo el mundo, apenas participan. El sistema tiene trampa.

De todo esto habla el periodista del diario As Joaquín Maroto en el medio Bernabeudigital, lanzando, además, un 'bombazo': si Zidane no consigue títulos esta temporada, será fulminado por Florentino Pérez. Al igual que sucedió con sus homólogos anteriores, Mourinho, Ancelotti o Benítez, el francés no será tratado de forma diferente por el mandatario si hay más decepciones como la del Clásico de este domingo. Y el citado periodista pone sobre la mesa, además, los dos primeros nombres que barajan en la zona noble de la entidad para un hipotético cambio en el banquillo la próxima temporada. Ambos son auténticas sorpresas: el propio Jose Mourinho y Joachim Löw.

El portugués, al parecer, no estaría del todo contento en Manchester, club que por ahora no cumple sus expectativas de volver a ser un técnico reconocido en Europa y aspirante a los mejores títulos; en cuanto al germano, su continuidad dependeria de lo que haga Alemania en la próxima Copa Confederaciones, y desearía fichar por el Real Madrid antes que vivir en primera persona el declive de la generación campeona del Mundo en 2014. Löw iría por delante de Mourinho en cuanto a favoritismo, pero en cualquier caso todo sería una sorpresa, toda vez que sobre todo Mourinho salió muy enfrentado con varios pesos pesados de la actual plantilla en su etapa como entrenador blanco. Y Zidane está al tanto de todo.