La lesión de Bale mete en un 'marrón' a Zidane y Florentino Pérez (con traición incluida)

A Zinedine Zidane le sigue persiguiendo su decisión de alinear a Gareth Bale en el Clásico. El técnico francés, que ya justificó el asunto nada más terminar el choque y en caliente ("estaba bien e ilusionado por jugar") ha insistido en que no se arrepiente de haberle colocado de inicio y que volvería a hacerlo, porque contaba con la palabra del propio futbolista, al cual había visto entrenar sin problemas en la víspera del partido contra el Barça y que le dijo que se encontraba al cien por cien.

Asume, por tanto, toda la culpabilidad de la decisión un Zidane que vive sus horas más complicadas desde que es entrenador del Real Madrid. El francés había contado hasta ahora con una hoja de servicios casi impecable y su talante y carácter habían sido muy aplaudidos por la afición. Sin embargo, la derrota del domingo empieza a hacer perder la paciencia a algunos aficionados que le consideran todavía algo verde en el aspecto táctico y demasiado 'atado' a sus jugadores intocables.

Incluso se ha podido leer en algún medio en estos días que el descontento con el técnico ha crecido tanto dentro del vestuario como en la directiva. Esto sorprende muchísimo, toda vez que precisamente la fuerza de Zizou desde su aterrizaje a inicios de 2016 había sido su excelente comunión con los futbolistas y el respaldo de la entidad. Algunas fuentes ya empiezan a ver este pequeño pero progresivo cambio de tendencia como una forma de 'echar a los pies de los caballos' al técnico para salvar responsabilidades de otros.

Los compañeros de Diario Gol cuentan que mientras que Zidane ha aceptado asumir todo el cargo de la derrota y la responsabilidad por haber alineado a Bale, 'protege' a Florentino Pérez, quien le habría instado a ponerle a jugar en el partido más importante de la temporada a nivel mediático. El mandatario madridista también tendría, por tanto, parte de culpa. Hace pocos días salían a la luz las confesiones del ex técnico madridista Carlo Ancelotti, en las que también denunció presiones para alinear al galés en su día por parte de Pérez.

Este discurso de Zidane, por tanto, le desgasta a él pero realmente sería una 'traición' del presidente, siempre según el citado medio. Por otro lado, la lesión ya confirmada de Bale mete en un auténtico problema al Real Madrid en este tramo final de la temporada. No ya sólo por perder a un futbolista desequilibrante, sino también por el hecho de que la final de la Champions League es este año en Cardiff, Gales, ciudad natal del jugador. Algunos medios aseguran que Bale estará entre tres y cuatro semanas de baja, pero otros sugieren que incluso podría perderse el resto de la temporada.

Si el Real Madrid llega a la final, parece bastante claro que, de llegar, el extremo no estará al cien por cien, algo que cuando sucede hace que su participación en los partidos sea perjudicial para el resto de sus compañeros. Por no hablar de la posibilidad de que jugase unos minutos antes de romperse de nuevo, como sucedió en el Clásico. Algo que podría causarle todavía más problemas tanto a él como al propio Zidane y, por ende, al club. Sin embargo, ¿cómo sería posible que Bale no jugase una final de la Champions en su 'casa' y ante su público? El morbo está asegurado.