Las cinco 'bombas' de Zidane para destrozar a la Juve en la final de Cardiff (una no te la esperas)

Las cinco 'bombas' de Zidane para destrozar a la Juve en la final de Cardiff (una no te la esperas)

El técnico francés quiere tenerlo todo atado.

La final de la Champions se va acercando poco a poco, y a Zinedine Zidane le viene tocando confeccionar el último y el más complicado plan de acción de toda la temporada en este último encuentro. Un partido que vale más que todos los anteriores por lo que hay en juego, y en el que el Real Madrid jugará no sólo contra uno de los equipos más en forma de toda Europa, sino contra un conjunto cuyo sistema táctico es complicadísimo de tumbar.

 

Puede que no sea el enemigo más talentoso, pero sí uno de los más peligrosos si cometes errores. Por ello, si hay algo que Zizou tiene clarísimo es que en toda final, pero muchísimo más en ésta, los errores serán fatales. Por lo que hay que jugar un partido perfecto. No vistoso ni excelso en lo futbolístico, sino práctico. Y así obrará el francés para lograrlo.

 

En primer lugar, y salvo que las cosas cambien mucho en la semana de trabajo que queda, tanto Carvajal como Isco serán titulares en un once que ya todos se saben de memoria. El lateral español ofrece más seguridad que Danilo, y el andaluz otorga al equipo no sólo más calidad en el medio campo sino también mayor equilibrio defensivo en un dibujo mucho menos expuesto a contragolpes, el 4-2-3-1. 

 

Zidane e Isco

 

Además, será más necesaria que nunca la implicación de todos en tareas defensivas. Incluso de Ronaldo y Benzema, que ocuparán espacios en fase de repliegue para tapar los dos carriles, sin duda una de las armas ofensivas más letales de la Juventus en el contragolpe con Cuadrado, Alves o Alex Sandro. Por otro lado, Casemiro tendrá que estar muy muy atento a la posición entre líneas de Dybala, el cerebro juventino en ataque y el hombre más peligroso de la delantera italiana.

 

La intención de Zidane es ir moldeando el encuentro poco a poco. Sabe que la Juventus cederá todo el protagonismo al Real en cuanto a la posesión y los ataques estáticos, y por eso no considera que poner énfasis en atacar o defender sea tan importante. Tirar del banquillo será otra de las claves, dando entrada a jugadores desequilibrantes como Bale, Asensio, Lucas o James cuando las piernas empiecen a flaquear. Pero sobre todo, Zidane no quiere riesgos (y seguramente esto sea lo más sorprendente) en cuanto a la presión alta a ejercer en campo contrario, por lo que es posible que veamos una versión más conservadora del equipo sin el esférico que en otras ocasiones. No encajar es fundamental.