CR7 le saca los colores al Madrid. Falta equipo. Banquillo. Y proyecto

CR7 le saca los colores al Madrid. Falta equipo. Banquillo. Y proyecto

Cristiano Ronaldos afirma que sus grandes males son consecuencia de terceros

Cristiano Ronaldo tiene un pensamiento que no logra quitarse de su mente: el Madrid, gran rival del Barcelona en Liga y Copa, le ha servido en bandeja de plata ambos títulos. Y allanado el camino en la Champions: Ronaldo estaba convencido que él era el único que podía acabar con el Barça/Messi en Berlín, levantar la Undécima y sentenciar el Balón de Oro a su favor que ahora ya corre camino de las vitrinas del argentino.

 

CR7 no perdona al Madrid el bajón en el tramo final de temporada. El luso ha estado jugando, aguantando, con molestias en su rodilla y una fatiga acumulada que no le han permitido ser él. Aún así, ha tirado de un carro en el que el portugués cree que ha debido de hacer un sobreesfuerzo por las limitaciones del grupo. La falta de relevos de garantía por una política de fichajes presidencialistas que ha priorizado los nombres a los jugadores ha dejado al Real sin fondo de armario y sin un equipo de garantías para poder luchar en igualdad de condiciones con el Barça/Messi en todas las competiciones.



Tras caer ante la Juventus el cabreo de Ronaldo era infinito. Algunos de los presentes explican que hasta lloró de rabia al ver que el Real le había puesto el lazo a la quinta Champions al Barcelona/Messi que irá a Berlín a recoger el trofeo: para CR7 la Juventus no era rival para el Madrid y lo será aún menos para un Barça que ha logrado juntar a una tripleta atacante que funciona. La Liga está en el saco. Y la Copa difícilmente se escapará.



El luso siente envidia sana del conjunto azulgrana. Añora esa camaradería y cree que el Madrid no ha sabido establecer/generar un grupo unido y equilibrado en sus líneas. Le molesta Gareth Bale con el que no se entiende en el campo y no se cruza más que contadas palabras fuera de él. Y que algunos jugadores no entienda o estén a al altura de juego. Cristiano cree firmemente que su gran problema esta temporada ha sido no tener un equipo competitivo. Las lesiones, la ausencia de rotaciones y una planificación amateur se han cargado a la plantilla y pasado factura a su persona.



Por todo, CR7 está más abierto que nunca a dar el salto lejos de la Liga donde intuye un Barça que va a más. Distanciarse de Messi para volver a disputarle el cetro en 2016. 2015 ya es del argentino.