Carlo Ancelotti ya tiene fecha de caducidad. Y su 'silencio' precio

Era de prever. A la vista de las muestras recogidas del historial de Florentino Pérez: Nunca ficharé a David Beckham: 'never', 'never', 'never', y lo ficho. Terminan las negociaciones por Ronaldo con el Inter, y fichó por el Real. Cubriremos el Bernabéu, y sigue sin cubierta. Y etc. Poca o ninguna credibilidad tenía y tiene su anuncio de hace escasos meses: "Ancelotti seguirá en el Madrid pase lo que pase".

A Carletto ya le han puesto fecha de caducidad pública: el próximo martes, que no privada: junio 2014. El italiano lleva sentenciado desde que Sergio Ramos le salvó el cuello con el gol ‘in extremis’ en la final de Lisboa. La Décima obligó al Real a morderse la lengua y tragar un nuevo año con Carlo al que se le buscaba sustitio desde septiembre de 2014: el Madrid puso en marcha entonces una ronda de contactos con posibles futuribles: Klopp, Löw, Benítez... A todos se les ofrecía el banquillo del Madrid bajo la premisa de que Carlo estaba sentenciado ganar lo que ganar en 2015.

Real Madrid y Carletto llevan semanas buscando la mejor salida para el técnico italiano y club. Para Carlo la solución es una: pagar lo que le resta de contrato para salir libre destino AC Milan. El italiano no ha perdonado un solo euro. "Quiero seguir", soltó Carlo sabiendo lo que hay en juego.

Al Madrid le ha tocado rascarse el bolsillo para evitar males mayores y lograr consenso en la salida: Carletto asumirá la responsabilidad deportiva a cambio de salir con el bolsillo lleno, aunque de puertas a fuera se venderá con mano izquierda. No será un despido, y sí una reflexión entre las partes. Lo mejor para el Madrid. El presidente no quiere males mayores. Evitar trapos sucios. Rencores que pueden llevar al entorno de italinao a hablar más de la cuenta y dejar a la institución/Florentino en mal lugar. Pasar página cuanto antes para pensar/trabajar en el futuro. Carlo ya es pasado.