Messi elige al nuevo delantero del Barça (y la guerra secreta con Neymar)
La disparidad de intereses provoca el choque de trenes
Puerta cerrada. Leo Messi quiere un equipo ganador, pero también mantener el control en el vestuario.
Neymar llevas desde el pasado curso apretando a las alturas para que cierre la llegada de un brasileño. La marcha de Alves, Adriano y Douglas dejó al ‘11’ perdido en el Barça. Rafinha, el último compatriota en el equipo, tiene los días contados, y ‘Ney’ pide meter a uno de los suyos en el equipo.
Douglas Costa gusta en el Barcelona porque mata dos pájaros de un tiro. Primero, reforzar al equipo en ataque después del experimento fallido con un Paco Alcácer al que venderán/cederán. Segundo, dar gusto a Neymar con la llegada de un jugador de su cuerda después de que intentara meter a Gabigol, Gabriel Jesús y Vinicius Jr.
Una idea que gusta poco y menos a un Leo Messi y compañía que prefieren mantener a raya a un Neymar desatado en Barcelona. El fichaje de un amigo de correrías podría desatar un descontrol mayor en un jugador ya descontrolado.
El grupo ve con mejores ojos la incorporación de un futbolista del perfil de Ousmane Dembélé (Borussia Dortmund): un jugador joven, sin aires de estrella, con un futuro prometedor y un presente con quilates que aceptaría sin rechistar un rol de menor importancia en el equipo.