El 'Cholismo' se juega su supervivencia en horas... y no sólo en el césped

En estos días, existe una concentración desmesurada en los entrenamientos y las jornadas de trabajo en el Atlético de Madrid, y no es para menos. Quizá muchos no hayan reparado en que lo que se juega el club dentro de un par de días en Granada son mucho más que tres puntos. Y ni siquiera nos quedaremos en el punto que implica que un pinchazo contra los andaluces pueda suponer no ser terceros en la Liga, la situación puede ir más allá.

Como se viene advirtiendo, el equipo jugará en un estadio de Los Cármenes lleno hasta la bandera para llevar a su equipo en volandas a la salvación. Para el Granada las cuentas son claras, tiene que vencer. Y acumula tres victorias consecutivas y más de 220 minutos sin encajar goles, registros que deben poner en alerta a los rojiblancos, que últimamente han encontrado bastantes dificultades para abrir latas y anotar, tal y como quedó demostrado en Villarreal o frente al Barcelona. Los depósitos de gasolina andan ya muy justos.

Si el Atlético de Madrid pierde y el Valencia gana en Almería, los colchoneros acabarían cuartos en la Liga, por lo que tendrían que disputar la fase previa de la Liga de Campeones en verano. Seguramente un contratiempo molesto pero no excesivamente peligroso, aunque siempre existe la posibilidad de que toque algún rival complicado que realmente haga peligrar la presencia del club en la próxima edición de la Champions. O, simplemente, una mala eliminatoria por parte de los de Simeone...

No jugar la Champions el próximo curso (y seguimos subiendo peldaños y poniéndonos en lo más feo) supondría un impacto económico dífícil de soportar para la entidad. Una entidad que ha renovado al Cholo hace muy pocas fechas, y que confía en su personalidad para llevar a cabo una progresiva renovación del equipo de aquí a 2020. Hay numerosos mimbres de la plantilla que, o tienen una edad peligrosa (Gabi, Tiago, Miranda, Godín...) o empiezan a no cumplir con lo que el exigente técnico espera de los suyos para competir de tú a tú con Madrid y Barça. Por eso se habla de muchos fichajes, y no precisamente de hombres de segunda fila. El 'Cholismo', acompañado de sus éxitos, ha permitido que el club pueda pelear realmente por fichar a jugadores como Cavani, Higuaín o Cazorla. Futbolistas que hace diez o doce años ni se hubieran planteado recalar en la ribera del Manzanares.

Pero, para que todo eso suceda, tiene que haber Champions. El nuevo reparto televisivo aún tardará en notarse y sin los ingresos europeos el club, que aún sigue pagando deudas y penurias de su anterior y oscura etapa de administración judicial, son vitales para que el equipo sea competitivo. De no llegar no sólo podrían quedar en el limbo muchas de las promesas en forma de jugadores, sino que los que se marchen tendrían que ser reemplazados por otros de perfil medio.

"Tenemos que entrar en la Champions al menos, las próximas tres temporadas". Esto lo dijo el propio Simeone en la rueda de prensa de su renovación, hace algunas semanas. Sabe que es vital para que el club siga creciendo conforme a lo que él pide. Y lo que pide es una competitividad tan alta que no se conformará con ser cuarto o quinto de aquí a cuatro o cinco temporadas. El Cholo llegó al Atlético como un técnico con futuro y ahora es uno de los más cotizados del mundo. Le ha dado al club una notoriedad que no tenía, pero al mismo tiempo el club ha creado un "monstruo" ávido de éxitos que querrá encontrarlos en otro lugar si no lo consigue en la capital de España.

Así pues, no sólo el puesto final en la Liga o la Champions es lo que se juega el Atlético en Granada. Se juega todo un modelo. Y la continuidad de su creador a largo plazo.