Florentino Pérez le toma el pulso al órdago de Morata con una advertencia bestial
Los últimos movimientos del delantero no han sentado muy bien en el seno del club blanco.
Que Álvaro Morata quiere marcharse del Real Madrid es un hecho bastante confirmado, a raíz de los últimos movimientos del delantero. Sus acciones no han dejado lugar a dudas en las últimas horas. A la reunión que su agente mantuvo con la cúpula directiva informando de los deseos del jugador de irse cuanto antes hace pocos días se han sumado ahora ciertos detalles de los que la prensa de hoy en día no pasa por alto, y también de los que por supuesto mosquean en el club.
Morata dio ‘Like’ a una publicación de un grupo de hinchas del Manchester United en la que se afirmaba que ficharía por los Diablos Rojos junto a Bale y James. Un gesto feo, teniendo en cuenta que todavía es el Real Madrid el club que le paga, y que Zidane ha estado tratando de convencerle para que se quede hasta última hora. Consideran en la entidad que tampoco tiene por qué ponerse así después del año que ha tenido en el primer equipo y de cómo se le ha tratado. No ha tenido los minutos que le gustaría, sí, pero tampoco ha sido comparsa. Todo lo contrario.
Ahora bien: el Madrid asume que tendrá que desprenderse del madrileño y por tanto fichar un sustituto, pero eso no significa que tenga que vender a Morata por la cantidad que quiera el United. De hecho, las primeras ofertas de los ingleses han sido rechazadas y todavía existe el convencimiento en el conjunto merengue de que pueden sacar hasta 90 millones por el ‘21’. O no menos de unos 75. Ese es el precio por el que el Madrid se sentará a negociar. Por menos, es incluso posible que veamos a Álvaro la próxima temporada en el Real, incluso en contra de sus deseos.
En las últimas horas, parece que el AC Milan se ha retirado de la puja por el delantero, al tener prácticamente fichado al ariete portugués André Silva. Esto significa que la operación se va a convertir en un mano a mano entre el Manchester United y el Real Madrid, y eso garantiza mucha tensión y una resolución para nada rápida del asunto. Y todo con una Supercopa de Europa el próximo 8 de agosto en el horizonte.