Cristiano Ronaldo utiliza el ejemplo de Messi para presionar al Real Madrid

Cristiano Ronaldo quiere ser como Messi en el Barça. Hacer y deshacer. Hablar y ser escuchado. El luso envidia el estatus que ha logrado el argentino en Barcelona. La palabra de Leo en el Barça es palabra de Dios. Así de simple. CR7 quiere equiparar su poder al de Leo. Tomar parte activa en la construcción del nuevo Real Madrid. El portugués se muestra muy críticos con la actual plantilla: falta nivel, banquillo y la planifiación ha sido nefasta. El poder de Pérez en el Real es absoluto. El presidente decide. Unas decisiones que Cristiano cree que no han sido acertadas. Pide/quiere un equipo ganador para seguir.Un proyecto hecho entorno a su persona. Fichar jugadores y no nombres. 

Tras ganar la ‘Décima’, el presidente volvió a ser presa de un ‘delirio’ súbito e hizo lo que quiso en el vestuario y CR7 intuye que esto pueda volver a pasar tras cerrarse un año en blanco.

Después de Lisboa el máximo mandatario del Madrid agitó la plantilla sin un criterio claro, cambiando cromos a su capricho, prescindiendo de algunos puntales (Xabi Alonso), dando salida a los que no vendían una camiseta y, encima, querían cobrar como el que más (Di María), contratando a la campéon del momento (Kroos) y fichando, a un precio exagerado, a la perla del Mundial de Brasil (James). Unos movimiento que fueron criticados en su día por el luso -con posterior rectificación: "Mis palabras se malinterpretaron"- y que apuntan a 'remake'.

Y todo sin que Carlo Ancelotti pudiera decir sí o no. Ante tanto ajetreo en el último encuentro entre presidente y CR7 éste le pidió a Pérez sus planes a medio corto plazo y deslizó la petición personal de renovar a Sergio Ramos, otro de los puntales en defensa que Florentino tiene cruzado -en el Madrid la frase del presidente: "Si se va, vendrá uno mejor", ya corre como la pólvora-.

Y es que Ronaldo no quiere asistir a otra desbandada en el vestuario. Ni volver vivir un año en blanco. Antes pone rumbo a la Premier. Además, el luso está molesto por el trato que han recibido buenos amigos suyos en la plantilla por parte del 'presi', muy especialmente en el caso de Coentrao: para Cristiano, Fabio es el máximo apoyo en el Real y fuera de él – en un ejemlo rápido sería como Pinto para Messi en su día en el Barça-. La decisión de Florentino de cargarse al jugador a final de temporada tiene contrariado al portugués que sospecha que su peso en la entidad cae en picado a favor de Gaerth Bale: temporadas atrás fue el propio Ronaldo quien pidió la continuidad de su compatriota cuando su cabeza estaba servida en bandeja de plata y se le concedió. Ahora ya no.

Un cambio de postura de Pérez con respecto a CR7 que vendría acompañada de la llegada de un nuevo técnico a las órdenes del presidente -Benítez- que obedeciera los deseos del ‘presi’ y desmontara el 'status quo' del vestuario donde Ronaldo, junto con Ramos, ejercen/tienen el mando.