Florentino Pérez pone en su sitio a Mbappé: lo que no se cuenta de la última llamada del Real Madrid

Movimiento. Eso es lo que se está produciendo diariamente en torno al fichaje de Kylian Mbappé por el Real Madrid. Parecía que el francés llegaría en esta o en la próxima semana al club blanco, tras los acercamientos que el Real había mantenido con el entorno del futbolista (representado, principalmente, por su padre). Sin embargo, los últimos acontecimientos han embarrado la operación, de la que este miércoles se llegó a decir que se había complicado hasta límites críticos. Todo, por una llamada del PSG de última hora.

Esto ha hecho que Florentino Pérez vuelva a mover ficha y que desde el Real Madrid se le haya hecho llegar un nuevo mensaje al ariete del Mónaco pidiendo que espere. La entidad blanca le deja muy claro que si viene tendrá minutos y será importante, según cuentan este jueves los compañeros del diario MARCA. Eso sí, el citado medio asegura que Pérez nunca le ha prometido que por él vaya a salir ningún miembro de la BBC. Sí que ésta ha perdido ya la condición de intocable.

Lo que no se cuenta. Sin embargo, todos estos movimientos enmascaran lo que verdaderamente está retrasando la resolución de un fichaje que, si fuese por el propio futbolista, se habría realizado hace tiempo. PSG y Arsenal han superado la barrera de los 140 millones de Euros de pago al Mónaco por el traspaso, pero eso es algo que al Real Madrid sólo le preocupa relativamente. Lo que más importa es el salario del futbolista. Y ahí el Madrid está en desventaja… y no se moverá de su postura inicial.

Los cantos de sirena del PSG en las últimas horas están basados en prometerle a Mbappé no sólo más protagonismo deportivo en el equipo, sino en proporcionarle unos emolumentos dignos de estrella mundial, con sólo 18 años. La propuesta inicial del Real Madrid era de 7 millones de Euros de sueldo, una cantidad ya de por sí altísima para un jugador que tan sólo lleva unos meses en la élite, al que le queda mucho por demostrar… y que llegaría de nuevas a un vestuario tremendamente jerarquizado en este aspecto.

Desde hace bastantes temporadas, el Real Madrid estudia profundamente sus jerarquías salariales en base a méritos deportivos, estatus y peso dentro de la plantilla y equilibrio respecto a la importancia que cada jugador del vestuario tiene para la entidad. Por tanto, no puede permitirse romper esa balanza como si nada por Mbappé, ni por ningún otro fichaje. Ese es el ‘precio’ que el chico tendrá que pagar si quiere vestir de blanco, por mucho que su entorno haya sido seducido por el dinero de parisinos o los londinenses del Arsenal (éste es el auténtico problema, o así lo ve la entidad). En manos del jugador queda… y de su padre.