Los dos nuevos fichajes que sondea el Valencia (y el enfado bestial de Marcelino)

Los dos nuevos fichajes que sondea el Valencia (y el enfado bestial de Marcelino)

Pasan los días y las caras nuevas que exige el técnico no llegan. Tampoco se confirman todas las salidas.

Este martes, contábamos en Don Balón que la situación que atraviesa, un verano más, el Valencia, ahogado por la falta de efectividad a la hora de dar salida a los numerosos descartes que tiene en su plantilla y, por tanto, impedido para realizar los fichajes que pide su nuevo entrenador, va poco a poco volviéndose más peligrosa. Lo último que hemos conocido de parte del entorno de la entidad es que Marcelino le va a dar de nuevo galones (y puede que la capitanía) a Parejo, después de que su nombre volviese a estar una vez más de los primeros en la lista negra. No hay alternativas.

 

Cada semana que pasa va en aumento la preocupación y, consecuentemente, los primeros nervios en Marcelino, hombre al que el Valencia se ha encomendado de forma casi reverencial a la hora de que saque al club de la mediocridad en cuanto a resultados deportivos que lleva arrastrando dos años. Se confía ciegamente en el asturiano, pero por ahora no se le puede dar lo que está pidiendo, que es una remodelación total de un plantel mediocre e inflado en cuanto a valoración y precios, para el que estima que se necesitan seis fichajes como mínimo. Ha llegado uno.

 

Thomas

 

Mientras se sigue trabajando para dar salida a los jugadores a los que más urge colocar, Abdennour y Negredo, los dos nuevos nombres que han saltado a la palestra en cuanto a rumorología sobre fichajes no parecen demasiado ilusionantes. Thomas, mediocentro con el que Simeone no cuenta en el Atlético de Madrid, y Matías Fernández, venido a menos en la Fiorentina, son ahora la alternativa a un Lemina, futbolista importante de la Juve, que sigue siendo la prioridad, pero que todavía está muy mejor.

 

Esa posición de mediocentro es la que más urge reforzar según Marcelino, así que seguramente veremos novedades no tardando mucho. Pero de la calidad y la capacidad de gestión que tenga el Valencia en este y en los subsecuentes fichajes dependerá buena parte de esa confianza y esa paciencia que, poco a poco, dicen, el entrenador está empezando a perder, por no decir la afición. La frase célebre de Rafa Benítez en sus mejores días como entrenador viene muy a cuento para esta situación: “he pedido un sofá y me han traído una lámpara”. Pues eso.