Las tres ofertas que ha puesto Sergio Ramos sobre la mesa del Real Madrid
El central, que todavía no ha llegado a un acuerdo para la ampliación de su contrato, cuenta con propuestas del Bayern de Múnich, el Manchester City y el PSG
La marejada todavía no ha terminado en las oficinas del Santiago Bernabéu. Tras confirmarse el despido de Carlo Ancelotti, ahora es Sergio Ramos quien ha vuelto a poner sobre la mesa del club blanco las tres propuestas que le han llegado de otros tantos equipos para que haga las maletas este mismo verano. El central, cuyo compromiso con la entidad madridista finaliza el 30 de junio de 2017, tenía plena confianza en las posibilidades del técnico italiano para que siguiera dirigiendo al equipo por lo menos durante una temporada más y su marcha le ha llevado a replantearse su situación.
Las distancias entre Ramos y el Madrid para que se acabe cerrando la renovación del defensa no se han movido ni un ápice. Al contrario, podrían haber aumentado con la marcha de Ancelotti. La temporada, técnicamente, ya ha llegado a su fin para el conjunto blanco y desde el entorno del futbolista se entiende que ha llegado el momento de volver a hablar. A las diferencias económicas entre las dos partes se ha sumado ahora la incertidumbre sobre el próximo proyecto deportivo. De ahí que el jugador presione con las ofertas que tiene en cartera: Bayern de Múnich, Manchester City y PSG.
Las conversaciones del hermano y a su vez agente del futbolista, René Ramos, con estas entidades vienen produciéndose desde finales de 2014. Por aquel entonces, la negativa del Madrid de alcanzar unas cifras que el andaluz cree merecer a pie juntillas hicieron que Sergio cayera en el desencanto y pidiera a René sondear el mercado. Tanto City, como PSG y Bayern colmarían las expectativas del central y estarían dispuestos a poner hasta 40 millones de euros sobre la mesa del Real por su traspaso. Y además, atenderían la petición del jugador de tener una ficha de unos 10 millones de euros por temporada. Una cantidad a la que el Madrid no parece muy dispuesto a llegar.