La salida de Ancelotti desata la Guerra Civil en el vestuario del Madrid

La salida de Ancelotti desata la Guerra Civil en el vestuario del Madrid

Ramos, Casillas y Cristiano lideran los movimientos de repulsa contra los detractores del técnico

Esto tiene mal final. O conmigo, o contra mí. Sergio Ramos ha tomado el mando en las operaciones del vestuario que apuntaron a la continuidad de Carlo Ancelotti sí o sí el próximo curso. El cese de Ancelotti ha desatado las hostilidades. El clima en el Madrid es de Guerra Civil. La facción más beligerante del vestuario tiene a los mandatarios en el punto de mira: le culpan de una mala planificación, de no tener banquillo, de falta de proyecto, modelo y la continuidad necesaria para que la plantilla sepa quien es y a que juega. Por su parte, otro sección: Isco, Jesé, Illarramendi o Lucas Silva, creen que la decisión del club es la correcta. Hablan de amiguismo del ténico con algunas vacas sagradas. De privilegios de Carletto hacia ellos. Y de la pérdida de órden/jerarquía que ha alejado al Real del bueno camino. 

 

Aún así, los 'capos' no se muerden la lengua y disparan a aquellos que defienden el adiós del italiano: Sergio Ramos, Casillas y Cristiano sueltan sin pudor que las decisionoes tomadas desde la cúpula son y han sido el gran problema del Real que colecciona cabezas de técnicos desde la llegada de Pérez. Avisa, advierten y amenazan con no seguir si el proyecto no es claro y ganador. No quieren a Benítez. Son profesionales pero no van a venderse al juego de terceros, ni a la falta de argumentos en la toma de decisiones que ponen en riesgo el éxito del equipo.

 

Estos pesos pesados recuerdan los nombres de Di María, Özil o Xabi Alonso, la situación de Khedira, apartado del equipo por decreto, y las altas y bajas que han desarbolado al conjunto: se fichan nombre y no jugadores.

 

Sergio Ramos ha sido el más activo. Un rebelde con cuentas pendientes con el 'presi' que ha visto en la salida de Carlo la mejor opción para lanzarse al ataque. Para el motín, el andaluz, cuenta con un lugar teniente con galones: Cristiano Ronaldo. El portugués en persona se vio hace escasas semanas con el presidente para pedirle la continuidad del italiano si el 'presi' quería seguía viendo a CR7 feliz en el Madrid. Florentino no le hizo ni caso. El 'tweet' de Ronaldo reforzando la figura de Carlo fue el último dispara de un CR7 que avisa: si el proyecto no es ganador, me voy.

 

El último en sumarse a la causa ha sido el capitán del Madrid, Iker Casillas, otro con temas por resolver con Florentino Pérez. El de Móstoles, al que Ancelotti ya vinculó su futuro la próxima temporada en un gesto de complicidad, ha sido claro en una entrevista a La Gazzetta dello Sport: "Es el entrenador que ha devuelto la sonrisa al madridismo, que ha traído la tan deseada Décima (...) cosa que no ha hecho ninguno".

 

Tampoco ha ayudado a apagar el incendio la despedida de Khedira: "Desde el club se me sugirió que no jugaría más", dijo ayer para explicar cómo los mandatarios blancos forzaron su ausencia de las últimas convocatorias pese a que Ancelotti quería contar con él.

 

Unos movimientos que han contado con el apoyo público de Kroos/James, Marcelo y Coentrao, muy próximos a Cristiano, y Carvajal que no perdona el fichaje de Danilo.