El 'doble juego' en el fichaje de Messi por el City: La estocada por la espalda a Bartomeu
Está siendo el rumor del fin de semana.
Tal y como venimos contando este domingo en Don Balón, la posibilidad de que Messi fiche por el Manchester City está siendo el tema del fin de semana de inicio de la Liga para el Barça. A unas declaraciones del dueño del club inglés, en las que aseguró que su club iba a hacer el fichaje más caro de su historia antes del próximo 1 de septiembre, se añadió la posibilidad de que éste fuese Leo, que tendría a Guardiola a sus órdenes de nuevo y buscaría nuevas metas saliendo de un conjunto azulgrana muy a la deriva institucionalmente.
Se trata de un rumor, detrás del cual se han esgrimido todo tipo de conjeturas. Una, tal y como venimos contando en este medio, tiene que ver con la rivalidad política que los dueños del City y del PSG, procedentes de Emiratos Árabes Unidos y de Qatar respectivamente, dos países enfrentados en el aspecto político en Oriente Medio, mantienen a través del fútbol en el escenario europeo. Pero hay otros que ven diferentes motivos en el crecimiento de este rumor.
Dichos motivos, según estas fuentes consultadas por DB, tendrían que ver con un derrocamiento en las sombras de Josep María Bartomeu como presidente del Barça. Tras la venta de Neymar, el mandatario se ha quedado completamente expuesto (si no lo estaba ya) a las críticas ante lo que se considera una gestión errática, llena de traspiés judiciales, poco transparente y que está embarrando el futuro deportivo de la entidad, alejada por completo de sus días de gloria en cuanto a resultados pero también en cuanto a plan y concepto deportivo. Nunca fue popular Bartomeu, pero la marcha del brasileño le ha 'matado'.
Por ello, una salida de Messi liquidaría por completo al presidente y su junta, que se verían obligados a presentar la dimisión y convocar elecciones de forma irremediable. Con Joan Laporta presionando cada vez más, y erigiéndose en líder con cara y ojos de una oposición cada vez más creciente, este movimiento en forma de rumor encaja en esa presión cada vez más fuerte contra el actual inquilino del sillón presidencial.