Hay varios daños colaterales por la posible venta de Otamendi en Valencia
El club se rompe internamente y aún hay otras operaciones importantes por cerrar
¿Recuerdan el lío interno que reflejábamos hace días como posibilidad que se barajaba para explicar qué pasaba en el Valencia al margen de lo deportivo? Pues parece que vuelve a ponerse de manifiesto. Los motivos: La más que posible venta de Nicolás Otamendi. El central argentino le ha lanzado un órdago al club ché. Se quiere marchar al Manchester United porque es la oportunidad de su vida y porque mejoraría económicamente, salvo que los valencianistas hagan un tremendo esfuerzo. Es comprensible.
Ahora bien. El Valencia defiende sus derechos, que pasan por tratar de retener a un jugador que consideran capital para afrontar la próxima temporada. Un curso ilusionante y decisivo para dar un nuevo impulso al proyecto comandado por Peter Lim y que ha vuelto a llevar al equipo a la Champions League después de mucho tiempo. Otamendi es uno de los defensas centrales del momento en Europa y debería ser importantísimo para que el equipo se mida a los mejores del viejo Continente.
En este sentido, a las palabras manifestadas por el agente del jugador responde el presidente ejecutivo, Amadeo Salvo, visiblemente enfadado: "Vale 50 millones". Y añade una auténtica 'pulla' a Jorge Mendes, el agente que ha colocado a tantos y tantos jugadores en Valencia en estos últimos tiempos, además de al técnico Nuno: "Mendes no es nadie en el Valencia, puede decirle a Lim lo que quiera pero el precio son 50 millones". Muestra clara de que algo no va demasiado bien por ahí dentro.
El enfrentamiento que varias fuentes consultadas por este medio proponen y que ahora vuelve a airearse se compone de dos dúos: Por un lado Salvo y Rufete, director deportivo, que han perdido peso desde que el Valencia fue vendido a Lim, y por otro Mendes y Nuno, el tándem que maneja de forma más directa el devenir deportivo de la plantilla. No parece que estos cuatro protagonistas vayan a aguantar demasiado juntos.
A Lim le tocará mediar entre todos, sabiendo que donde esté el dinero es donde tendrá que poner más atención. En este sentido y a pesar de no ser de forma efectiva "nadie" dentro del organigrama del club, Mendes tendría ventaja por ser la llave para mejorar la plantilla de cara a la próxima temporada. Pero este tipo de enfrentamientos, de sobra conocidos en el seno de un club que desde hace muchos años es prácticamente incapaz de vivir ajeno a la polémica institucional por muchos motivos, hacen que haya daños por otros lados: La renovación del capitán Parejo, uno de los futbolistas que más ha sorprendido en la última Liga a nivel nacional, no acaba de producirse. Un retraso provocado por estas disputas. También hubo problemas hasta que se firmó la ampliación de contrato de Gayá. La tirantez no puede durar mucho más.