Reunión a la desesperada del Barça con Jorge Mendes (con un plan alucinante por Di María)
El conjunto catalán ya no sabe qué hacer para terminar de cerrar la incorporación del ex madridista.
Quedan ya algo más de 24 horas para que finalice el plazo antes de que cierre el mercado de fichajes, y el barcelonismo aguarda la llegada de, al menos, un futbolista más para completar la plantilla de Ernesto Valverde. O dos, si atendemos a las predicciones más optimistas, pronunciadas por Robert Fernández durante la presentación de Dembelé. Coutinho y Di María siguen siendo los grandes objetivos, pero el Barça va a mantener abiertas otras vías hasta el final por si acaso. La última de ellas, la de Mahrez, jugador del Leicester City, que podría llegar en cuestión de horas.
Sin embargo, todas las miradas habían tornado hacia Di María en los últimos días. Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo satisfactorio por Coutinho con el Liverpool, el Barcelona entendió que podía convencer al ex madridista, muy presionado en el PSG tras la llegada de Neymar. Di María no pondría pegas ni a su salida ni tampoco a fichar por el equipo azulgrana, a pesar de su pasado merengue. No obstante, tampoco ha habido entendimiento entre el París Saint Germain y los blaugranas hasta ahora.
Con Leo Messi ‘presionando’ para que su amigo llegue al Camp Nou, lo último que se sabe de esta operación es que habría habido otra reunión entre el PSG y Jorge Mendes, agente del futbolista argentino (ya ha habido otras previamente), en la que se estaría intentando llegar a un acuerdo a través de un cambio de cromos, que implicaría la cesión de André Gomes al equipo parisino. Gomes es, junto con otros muchos nombres –Arda, Rafinha, Denis, y más- uno de los hombres que podrían decir adiós al Barça en este último día de agosto.
La desesperación del Barça ya es considerable a estas alturas. La actividad en las oficinas del Camp Nou es frenética, intentando cerrar las operaciones abiertas para poder ofrecerle uno o dos fichajes más a una afición que sigue de uñas tras el complicadísimo verano que ha sufrido la entidad con la marcha de Neymar. Pase lo que pase, y aunque llegase Di María e incluso Coutinho, parece que ese enfado por parte de la hinchada contra la directiva no se va a ir del todo.