Simeone se come un 'marrón' bestial por culpa del fichaje de Diego Costa (y del Chelsea)

A día de hoy, pocos dudan de que Diego Costa acabará vistiendo la camiseta del Atlético de Madrid de nuevo. Pero también dudan pocos ya de que, a pesar de los enormes esfuerzos que el conjunto rojiblanco ha hecho durante todo el verano para fichar ya al jugador, el hispano brasileño no podrá desvincularse del Chelsea antes de que acabe el día de mañana, plazo en el que cierra el mercado de fichajes de verano. Como los colchoneros pueden fichar pero no inscribir futbolistas, se espera que las negociaciones prosigan a pesar de que la ventana se cierre.

Esa es la noticia que circula a estas horas en el entorno de la entidad madrileña. Salvo que hoy haya acuerdo milagroso antes de las doce de la noche del viernes, el sábado Diego Costa seguirá siendo jugador del cuadro londinense. Y eso será un problema para el Chelsea y para el internacional con España, ya que el delantero sigue negándose a regresar a la capital del Reino Unido para entrenarse con su club, y su club no piensa facilitar su salida hasta que cese en esa actitud de rebeldía.

Y mientras tanto, el precio de mercado de Costa sigue bajando y su forma física menguando. Pese a que dice estar entrenándose por su cuenta, ya son muchos meses de inactividad, y al no firmar ya por el Atlético y seguir negándose a volver a Londres, el futbolista podría estar hasta enero, fecha en la que se incorporaría definitivamente a la disciplina rojiblanca, sin jugar partidos y entrenando de forma poco seria o, al menos, no en una disciplina de equipo. Esto es un problema enorme para el Cholo Simeone.

El plan del Atlético pasaba por fichar ya al jugador y cederle a algún equipo para que empezase a coger el tono y la forma hasta las Navidades. Las Palmas y Deportivo de la Coruña eran sus posibles destinos. Pero al negarse a cooperar con el Chelsea y pasar el plazo de fichajes de verano, esa opción quedaría descartada y Costa, ‘colgado’ en Brasil hasta enero. Algo que, muy probablemente, provocará que no le veamos al cien por cien durante todo el año y que se pueda perder el Mundial de Rusia. Un marrón para el técnico colchonero.