El informe que 'fulmina' a un crack del Real Madrid (y acerca un fichaje sorpresa)
Todavía existen dudas en el seno del conjunto blanco con él.
Durante todo el verano, decidir si Jesús Vallejo se quedaba o no en el primer equipo del Real Madrid fue un debate casi constante. El central demostró maneras de crack en su año cedido en el Eintracht de Frankfurt, pero combinó esas buenas sensaciones con muchos problemas musculares. Y ya en pretemporada con los blancos, se tenían dudas acerca de si iba a ser bueno quedárselo y que fuese el cuarto central de la plantilla. No tendrá demasiados minutos, justo lo que necesita para coger confianza.
Y eso que el Real Madrid tenía agendados a una serie de centrales para acudir al mercado si finalmente lo consideraba necesario. No fue así, ya que Vallejo ha terminado quedándose. Pero todavía se tiene muy presente esa lista de candidatos si, llegadas las Navidades, se entiende que el zaragozano no ha cumplido con las expectativas en cuanto a minutos o rendimiento. El Real Madrid todavía podría cederle a mitad de temporada y fichar a un defensa de más garantías.
Y uno de los que están en la 'Pole' si llega el caso es Iñigo Martínez. El central de la Real Sociedad gusta tanto al Real Madrid como al Barça, y estuvo cerca del conjunto azulgrana este verano, pero finalmente se quedó en San Sebastián. Cuenta Okdiario que es el favorito de Zinedine Zidane si hay que tirar de billetera en Navidad. Además del nivel de Vallejo, que es una incógnita, al entrenador francés le preocupa bastante que el joven defensa se lesiona mucho, al igual que Raphael Varane. Y esto podría mantener lastrada a la defensa madridista durante toda la temporada.
Lo que en ningún caso quiere volver a experimentar el Real Madrid, o por lo menos quiere evitar su entrenador a toda costa, es volver a ver a Casemiro de central. La experiencia con el brasileño ante el Valencia no fue nada positiva, y se entiende que la planificación del club en ese sentido debe mejorar. De ir a por Iñigo Martínez en el mercado de invierno, el precio estaría claro: los 32 millones de su cláusula de rescisión, que por cierto el Barcelona no quiso pagar este verano.