El jugador que no celebró la goleada del Barça al Éibar (y no es Luis Suárez)
El 6-1 dejó a Leo Messi como protagonista absoluto, pero lo cierto es que empiezan a sacarse también conclusiones de otro tipo.
Pese a todos los problemas deportivos que haya podido haber durante el verano, y la aparente descompensación que existe en determinadas posiciones dentro de la plantilla de este Barça, gracias al trabajo que Ernesto Valverde está realizando y, sobre todo, gracias a Leo Messi, empezamos a sacar una conclusión clara de este inicio de temporada del equipo azulgrana: mientras el argentino esté enchufado y en forma, el Barcelona peleará absolutamente por todo con el Real Madrid. El 6-1 de este martes frente al Éibar así lo demuestra.
Para un conjunto del nivel del Barça, golear a los armeros en el Camp Nou no debería ser noticia de una forma exagerada. Si acaso, por los cuatro goles del ‘10’, que se distancia y de qué manera en la tabla de goleadores, con nueve dianas en tan sólo cinco partidos disputados. Pero es cierto que las malísimas sensaciones que ofrecía el equipo después de la Supercopa de España se han revertido; que el trabajo de Valverde, sobre todo táctico, empieza a notarse. Que los fichajes no ilusionaron mucho pero el Txingurri les saca rendimiento. Y sobre todo, que sin despeinarse, el equipo gana partidos de forma sencilla, algo que es más importante de lo que parece.
No obstante, esta dinámica positiva comienza a tener también sus partes que no lo son tanto. La otra gran noticia del choque ante el Éibar fue la suplencia de Luis Suárez. Se vestirá de ‘decisión técnica’ el movimiento de Valverde con el uruguayo, quien había recibido críticas en los últimos días, pero lo cierto es que el delantero está lejos de su mejor forma y ya lleva bastante tiempo así. Y además, hubo otras ausencias por decisión técnica que merece la pena comentar, porque empiezan a ser ya habituales e importantes.
Una de ellas fue la de André Gomes. A buen seguro que el centrocampista portugués no celebró con demasiada euforia los seis goles de su equipo al Éibar, algo que debió hacer desde su casa. En los últimos cinco partidos del equipo apenas ha jugado 20 minutos, repartidos entre los choques frente al Espanyol y contra la Juventus. El hundimiento del luso este curso parece imparable, y es uno de los jugadores que suenan para marcharse en el próximo mercado de invierno junto con Arda Turan.
El Barça tiene este año más fondo de armario, pero Valverde comienza a generar una brecha ligeramente importante entre los que cuentan y los que no tanto; esta será su próxima asignatura pendiente.