¡Florentino Pérez estalla! Las cuentas del Real Madrid para una revolución bestial

Si el encuentro ante el Alavés dejó alguna sensación negativa en el seno del Real Madrid aparte de las ocasiones falladas y el hecho de que se sufrió excesivamente para sacar los tres puntos ante un equipo que ahora mismo está en la UCI, esa fue la que volvió a transmitir el colegiado, en este caso Undiano Mallenco, respecto a sus decisiones en el choque. Un día más, el equipo blanco se marchó del campo sintiéndose perjudicado sobremanera con el arbitraje, algo que ya es costumbre esta temporada y que cada vez irrita más a las altas esferas de la entidad.

Todo comenzó con la expulsión a Cristiano Ronaldo en la ida de la Supercopa de España, la sanción de cinco partidos al portugués y el penalti pitado a favor del Barcelona en ese partido por un 'piscinazo' evidente de Luis Suárez. A partir de ahí, el Madrid considera que tiene argumentos para quejarse del arbitraje en todos los partidos que ha disputado en la competición doméstica. Frente al Alavés, hubo dos posibles penaltis no pitados a favor del equipo blanco (sobre todo uno a Isco) y Undiano le perdonó la expulsión a Manu García por un codazo a Lucas Vázquez que el propio capitán del Alavés reconoció después del encuentro. Considera el Real que el reglamento se aplica de forma diferente con ellos. De hecho, mismamente, si ese codazo lo hubiese realizado un futbolista del Madrid, probablemente la decisión habría sido distinta... o eso se piensa.

Sospechas. Cuenta el diario MARCA que en el club crece la sospecha de que nada es casualidad, y que todo viene por lo que está sucediendo en la Real Federación Española de Fútbol. Tras la detención de su presidente, y siempre según el citado medio, piensa el Real que todo se ha recrudecido en su contra hablando de arbitrajes. Recuerda, además, este diario, que Florentino Pérez se desmarcó de la RFEF y de Villar hace ya muchos años, cuando en 2004 decidió apoyar la candidatura de Jorge Pérez. Desde entonces, habría un distanciamiento. Y esto contrasta con la sintonía existente con equipos como el Barça y el Atlético de Madrid.

Confía el Real Madrid en que todo esto cambiará cuando, supuestamente, todo lo que está pasando en la Federación provoque un cambio de dirigentes de arriba a abajo y haya una revolusión bestial antes de que termine este año. En cualquier caso, es la primera vez que en el club se quejan tan abierta y públicamente de los arbitrajes desde la época de Jose Mourinho, quien hizo de sus constantes protestas por el doble rasero que, según él, se mantenía respecto al Barça de Guardiola, un modo de vida dentro de la entidad y del vestuario. Veremos si surte efecto.