Si el Barça rompe con Qatar ya puede dar por perdido a Neymar
PSG y FC Barcelona son dos clubs hermanados por Qatar. Si el Barça se desvincula del país árabe, el PSG entrará a saco en el vestuario del Barça.
Existe una especie de acuerdo tácito de mútuo respeto entre el París Saint-Germain y el FC Barcelona. Ambos clubs están hermanados por los intereses que les unen a Qatar. El Barça, a través del sponsor Qatar Airways y por los vínculos que se establecieron entre el país árabe y el club azulgrana durante el mandato de Sandro Rosell, que conserva Josep Maria Bartomeu. El PSG, por su parte, es propiedad cien por cien de intereses qatarís y hasta su presidente, Nasser Al-Khelaïfi, es de nacionalidad qatarí.
Hasta ahora las relaciones entre ambos clubs han sido de exquisita cordialidad en virtud del pacto de no agresión entre ambos que ha servido para que el club parisino encontrara en el Barça a Maxwell para reforzar su banda izquierda, contando siempre con el visto bueno y la total predisposición del Barcelona para cerrar la operación. Pero las cosas pueden cambiar si se produce un cambio en la presidencia del FC Barcelona. A día de hoy solo Bartomeu parece decidido a continuar con los acuerdos comerciales firmados con Qatar y que el año próximo significaroán unos ingresos de 60 millones de euros, el doble de lo que ha venido percibiendo el club blaugrana hasta ahora. Si asciende al poder del Camp Nou cualquiera de los precandidatos que no son Bartomeu -existe unanimidad en todos en romper el acuerdo con Qatar-, el PSG se sentiría desvinculado del pacto de no agresión con el Barça y entraría directamente en el vestuario barcelonista con el talonario de petrodólares en la mano.
La eliminación del PSG en la Champions League a manos del Barça convenció a Al-Khelaïfi de que los mejores jugadores están en el Barça y que para dar el salto a club grande de verdad entre la elite europea el PSG debe reforzarse con fichajes de postín. Y esos refuerzos están en el Barça. Al-Khelaïfi tiene un plan para la próxima temporada, cuando la UEFA suavice las normas del fair play financiero y le permita hacer uso de la chequera sin complejos. Por un lado contratar a Cristiano Ronaldo. Y, por otro, captar a Neymar para su causa. Desde Francia llegan noticias de que el PSG está dispuesto a pagar el próximo verano 190 millones de euros por la estrella brasileña del Barça. Así se entiende que al presidente del PSG le convenga que el Barça rompa sus relaciones con Qatar. Entonces se sentiría liberado para "atacar" con su política de fichajes.
El Barça, por si acaso, ya ha iniciado la negociación para ampliar el contrato de Neymar, antes de iniciar el tercer año de los cinco que tiene firmados, con el fin de blindarle ante el posible ataque que pueda sufrir en su línea de flotación por parte del PSG.