El Madrid se da cuenta de lo que habrá que hacer para que salga Casillas

El Madrid se da cuenta de lo que habrá que hacer para que salga Casillas

Los blancos ven complicado el panorama y estudian una solución extrema

En los últimos días, la operación De Gea parece haberse estancado del todo. Se juega con las vacaciones de los futbolistas y con la idea de que a su regreso se acelerará todo, pero lo cierto es que el Real Madrid mira al frente y divisa un panorama mucho más complejo de lo que parecía en un principio. Por un lado, la dificultad para llegar a una solución con respecto a su capitán y por otro las negociaciones infructuosas con el Manchester United; y encima ahora tiene que enfrentarse al culebrón Ramos y a la posibilidad de que le estalle en la cara a Florentino Pérez.

 

Perder a Iker y a Ramos en el mismo verano y de forma súbita podría suponer un golpe en la línea de flotación del proyecto blanco, que se tambalearía al menor descuido deportivo. Muchos aficionados no lo entenderían. Por eso, el club trata de llegar a un acuerdo con los dos, Ramos y Casillas, aunque la idea es que ese entendimiento sea distinto en ambos casos. Con el guardameta la intención es poner punto y final a la relación entre las partes y con el defensa, hacer que continúe en el equipo.

 

Sin embargo, a Iker no acaban de llegarle ofertas convincentes. Clubes como PSG y Arsenal le han cerrado las puertas y él no quiere irse a cualquier precio. Busca una liga competitiva en todo caso, porque su idea prioritaria es seguir. Y pese a que De Gea tiene acordado su pase al Real Madrid desde hace tiempo, lo normal es que no fiche por los blancos hasta que el de Móstoles se haya marchado.

 

Por eso, siempre que el caso con Sergio Ramos se arregle, en el Madrid, que empieza a dar por perdido al portero del United para este año según algunas fuentes, se empieza a contemplar la posibilidad de darle a Iker el finiquito de todo lo que le queda de contrato para poder satisfacer sus demandas. Sólo así podría darle una salida digna y desbloquearía el fichaje de De Gea.

 

De lo contrario, habrá que posponer todo un año más, algo que puede ser peligroso. Seguramente a Benítez no le trastoque en exceso pero una campaña más con pitos a Casillas cada vez que toque la pelota en el Bernabéu puede hacerse insoportable y malo para ambas partes, portero y club. Es necesaria una solución.