Los negocios que podría airear la marcha de Salvo y Rufete del Valencia

Los negocios que podría airear la marcha de Salvo y Rufete del Valencia

Sin los dos dirigentes se abren nuevos frentes, tanto de salidas como de entradas y con beneficiarios claros

Aunque todavía no es oficial, lo normal es que a lo largo de las próximas horas tanto Amadeo Salvo como Rufete, presidente ejecutivo y director deportivo del Valencia, salgan de la entidad tras sus últimas diferencias con el máximo accionista Peter Lim, el agente Jorge Mendes y el técnico Nuno, que han derivado en guerra interna en el club che.

 

Repasando un poco los últimos acontecimientos, todo pasa por el frustrado fichaje de Rodrigo Caio. El mediocentro brasileño del Sao Paulo no logró pasar dos reconocimientos médicos distintos para fichar por el Valencia y rápidamente acudió a Madrid, donde sí pasó el primero que se hizo con vistas a firmar por el Atlético. La decisión sobre su fichaje la tomaron Nuno y Mendes, que es su agente, a espaldas de Salvo y Rufete. Según dicen medios locales, el presidente ejecutivo no tardó en difundir la noticia sobre los reconocimientos médicos fallidos del futbolista por todo Valencia. Era su venganza por el intento de contratación a sus espaldas.

 

Amadeo Salvo había sido el hombre fuerte que colocó a Peter Lim en el Valencia hace poco más de un año, peleando con dirigentes políticos de la Comunidad y acompañando al de Singaupr en sus primeros días en la ciudad española. Ahora su relación parece rota. Lim ha ido poniendo a gente de su confianza en el club y dándole el mando a Nuno, un hombre que además de entrenar tiene mano en las salidas y los fichajes, por no mencionar que Jorge Mendes tiene la llave de las contrataciones sin ser realmente un miembro del Valencia.

 

Sin embargo, la salida al estilo "muero matando" de Salvo y Rufete va a dejar al descubierto varias cosas. Para empezar, la parada venta de Nicolás Otamendi. Amadeo Salvo se había opuesto con uñas y dientes a dejar salir al mejor central de la pasada Liga a pesar de que podría dejar una cantidad descomunal de dinero en las arcas del Valencia. "Mendes no es nadie aquí, saldrá sólo por su cláusula, que son 50 millones", llegó a decir. Ahora, Otamendi, que sigue queriendo salir porque ve la posibilidad de acabar en el Manchester United o el Real Madrid, tendrá mayor vía libre para presionar.

 

Por otro lado, si finalmente se consuma la salida de Sergio Ramos precisamente a los Diablos Rojos, Otamendi sería el principal candidato a sustituir al sevillano en el Madrid y entonces el Valencia afrontaría el fichaje de Casemiro, y no crean que los blancos lo verían con malos ojos. ¿Por qué? Porque si se va Ramos y llega el argentino al Madrid le sobraría un extracomunitario. Y el brasileño sería la opción más plausible para prescindir.

 

Muchos movimientos, con millones de aquí para allá y comisiones por doquier. Este es el panorama que quizá Salvo pretendía evitar y que ha terminado por provocar su salida sólo un año después de confiar en quienes ahora parece que le han dado la espalda.