Benítez empieza hoy a lidiar con el marrón más complicado de su Real Madrid

Benítez empieza hoy a lidiar con el marrón más complicado de su Real Madrid

La llegada de James, mensaje incluido del colombiano, desata la 'guerra deportiva' entre Isco y él

El encuentro frente al Inter de Milán (0-3) dejó muchísimas cosas positivas en el Real Madrid: La cada vez mayor implicación de todo el equipo en labores defensivas, la adquisición de automatismos en la presión alta o la aportación de las nuevas caras como Danilo o Casemiro además de la progresiva recuperación para la causa de Jesé Rodríguez. Pero, sobre todo, los últimos minutos del choque anunciaron el comienzo de una nueva 'guerra fría' que promete ser dura entre dos de los mejores futbolistas de la plantilla: Isco Alarcón y James Rodríguez.

 

Malagueño y colombiano se pelearán de nuevo por un puesto en el once titular del equipo. Eso siempre que Benítez no rote, algo que muchos esperan pero que está por ver en un conjunto con tantas exigencias de imagen extradeportivas como el Real Madrid. Lo que está claro es que los dos jugadores tendrán sus abanderados dentro del mundo de la prensa y también entre los aficionados. Y no hablamos de ello en un sentido negativo, todo lo contrario. Es casi unánime la opinión de que tener dos futbolistas de este calado en la plantilla blanca hace al Madrid un auténtico equipazo.

 

No obstante, la pregunta lógica que muchos se hacen es: ¿Hasta cuándo durará esta lucha pacífica? El pasado curso, James e Isco mantuvieron una sana rivalidad por jugar de inicio en el Real Madrid. Las continuas lesiones de sus compañeros (y durante algunas semanas también del propio James) hicieron que el malagueño tuviera mucho protagonismo si nos referimos a la temporada entera de forma global, pero también es verdad que la enorme campaña protagonizada por un jugador que fue la gran apuesta mediática de Florentino Pérez el pasado verano le hizo ser titular por encima del español casi siempre cuando hubo que elegir entre los dos. Isco no alzó la voz por ello casi nunca porque, entre otras cosas, no podía alegar falta de minutos precisamente debido a su importancia por las lesiones de los Modric, Bale, Benzema y compañía, pero en el fondo sabe que tiene la batalla perdida con el colombiano.

 

Y no sólo por marketing, en este caso. No se puede negar que James no se haya merecido ser titular. La discusión sobre si fue mejor que Isco o no el año pasado o si lo es ahora es meramente deportiva y podría tener argumentos tanto a favor como en contra, pero en ningún caso decir que James sea titular por encima del español supondría un motivo de crítica al club por motivos extradeportivos. Benítez se jacta de tener dos jugadores tan buenos y es normal, pero en el fondo sabe que situaciones así deben ser tratadas con suma delicadeza. Una larga cadena de rotaciones se plantea como única solución posible porque, cuando hablamos de futbolistas con tanta calidad y tanto peso, ninguno aguantará la suplencia durante mucho tiempo.

 

El problema añadido es que James, que insistimos que futbolísticamente no tiene casi nada que envidiar a Isco o al menos está a su altura, tiene ese valor añadido por parte del Real Madrid que el malagueño no tiene. Costó un dineral que, curiosidades de la vida, ahora sí está acorde a su valor real, doblado sólo en una temporada debido a la dimensión que ha adquirido en la casa blanca. Es un baluarte publicitario y uno de los jugadores que más camisetas vende en el mercado. Es la bandera del Madrid en el mercado sudamericano. Y, para colmo, un auténtico jugadorazo. Nada que objetar. En las manos de Benítez está mantener su nivel con respecto al curso pasado, pero también el de Isco. Porque los dos demostraron ser fundamentales.