El madridismo puede cargarse la renovación de Sergio Ramos por el Madrid

El madridismo puede cargarse la renovación de Sergio Ramos por el Madrid

El central tiene pánico a ser el nuevo Iker Casillas del Bernabéu

Todo se resolverá en Madrid. René Ramos dio por concluidas las conversaciones en China sin que haya fumata blanca. Con el tema del dinero resulto -el Madrid llegará a las cifras demandadas por el andaluz- el gran problema se centra en la imagen de Ramos. En la reunión se hizo evidente la preocupación de Sergio por la reacción del Bernabéu/madridismo tras correr como la pólvora su fama de pesetero.

 

La imagen del andaluz está marcada de por vida. Y Ramos no quiere ser el nuevo Casillas. Las redes sociales echan humo: una amplia mayoría no acepta que el Real agache la cabeza ante las amenazas con el United. El mito ha caído.

 

Los Ramos culpan al club de haber filtrado los detalles de una negociación que dejan a Sergio tocada de muerte en la grada, mientras que el club sostiene que al clan se "les ha ido de las manos" con sus formas. El Madrid advierte que la situación actual ha sido consecuencia de las ansias de la pareja que han colocado al presidente y la institución contra las cuerdas desde el gol de Lisboa aireando detalles que han conducido a las partes a una guerra fría que deja especialmente tocado al jugador. La fractura con la grada es evidente y para muchos, incluidos los Ramos, insalvable.

 

La continuidad de Sergio pasa por una lavado de imagen a fondo con la ayuda del Madrid, algo que difícilmente tragará el madridismo que ha sido informado al detalle de las andanzas del andaluz y a lo que el presidente se opone: Florentino sale escarmentado del caso Casillas y no hará ningún movimiento que lo deje como el malo de la película: los Ramos se equivocaron tensando la cuerda y ahora deben dar la cara. Tiempo de reflexión.