Anastasiya Kvitko lo enseña todo al salir del coche: ¡Pillada así!
Es imposible no reconocerla
Anastasiya Kvitko no tiene ni un momento de respiro en su vida. Y no es por la cantidad de trabajo que pudiera tener, sino por la cantidad de ojos que la persiguen y no la dejan vivir.
De poco le sirve intentar pasar desapercibida con gorros, gorras, gafas y demás accesorios porque a la rusa se la reconoce de lejos.
Tanto se ha esforzado en que se la conozca por su cuerpo, por el tamaño XXL de su delantera y de su retaguardia que hoy no hay ojo que no la distinga entre un millón, ¡lo del anonimato con lo tuyo es imposible!
De ella dependen el gusto y la vista de 11 millones de fieles que siguen tus andanzas a base de perseguirla en publicaciones y en vídeos, y para ser honestos, nunca defrauda.
Siempre generosa enseñando, y siempre dando un poco más, así lo agradece.
Pero de vez en cuando, le apetece ser una más, una de las del montón.
Por eso se viste de forma diferente, se pone camisas para cubrir su delantera cuando nunca lo hace y gorra que dé otro aspecto a su rostro.
Pero le delatan los shorts, el tamaño de la prenda y el tamaño de lo que tapa.
Y es que cuando se está acostumbrada a lucir sin ningún límite, a enseñar más de la cuenta y a estar orgullosa de ello cuesta acostumbrarse a hacerlo de otra manera, porque las tendencias se llevan dentro.
Mucha camisa, mucho accesorio pero el short la descubrió, y es que ya sólo ese volumen, a la hora de salir de ese coche, haría que todas las cabezas se volvieran a mirarla.
Lo tiene muy difícil para esconder lo que tanto tiempo le ha costado conseguir, porque ocultar esa retaguardia requiere de una obra de ingeniería colosal.