¡Brutal mujer! Amanda Lee en la bañera en la mejor compañía
Se quito todo y de alguna forma consiguió evitar la censura de Instagram, ¡corre a verlo!
A todos nos gusta tener nuestro momento especial. Después de una dura semana nada como un buen baño para pasar el rato. Hay quien puede disfrutar de piscina privada en su edificio. De hecho, recuerdo cuando vivía en Inglaterra como un amigo tenía una piscina en el último piso de su edificio. Poder ir a darse un baño a las 7 de la tarde mientras en la gélida Inglaterra llovía era uno de los placeres más maravillosos que habré podido hacer en mi vida.
En ese momento el tiempo se para, todo se detiene. Lo malo, lo que ya no nos vale, se va y solo nos queda el buen sabor de boca de ese preciso instante. Que pasa lento y que quieres que sea eterno. Sin más responsabilidades y con un único objetivo: alcanzar la tranquilidad plena y la satisfacción total.
Y nosotros, meros mortales con 542 seguidores en Instagram, tenemos los mismos deseos que aquellos que tienen millones. No somos tan diferentes ni tan raros como para no desear lo mismo que ellos. Al fin y al cabo, son dioses, sí, per de carne y hueso.
Así hemos podido pillar a Amanda Lee en la bañera. Relájandose después de , seguro, una semana dura y tediosa de trabajo y gimnasio. De muchos eventos donde tiene que acudir muchas veces sin tener ganas y de muchos videos grabados para que todos sus seguidores sigan activos en sus redes sociales. Un trabajo que parece sencillo pero que resulta agotador.
Y allí la hemos encontrado, entre mucha espuma y agua caliente. Sin nada de ropa. Y con la mejor compañía posible: un buen vaso de prosecco fresquito. Con la ciudad a sus pies mientras ella solo piensa, al igual que nosotros, que ese momento sea eterno y único. Bueno quizás nosotros pensábamos en poder ser ese vaso de vino durante un instante. Para que nos beba a sorbos lentos.
Al final todos soñamos con ser dioses. De carne y hueso, pero dioses.