Demi Rose se baja la cremallera ¡porque quiere que veas esto!
Nunca olvida alegrarnos la vista
Cuesta imaginar la fotografía de una Demi Rose en modo ejecutivo agresivo en donde lo que importa es el tamaño de la gafas y del móvil que se gasta. Como si fuera una chica de negocios del centro de Nueva York y que de ella dependiera un asunto de vida o muerte.
Cuesta, pero de vez en cuando, la curvy deja perlas como esta para que nos hagamos una idea de lo que es capaz. Sin palabras.
Se nota que Demi se mueve con la misma soltura entre los que se encargan de hacerle fotografías y sacarla de lo más mono y entre los que firman contratos y preparan presentaciones de la modelo, lidia con todos por igual.
Pero estamos tan acostumbrados a verla en su papel de modelo, de poca ropa intentando tapar mucho que cuando se la ve en modo off, en modo 'no estoy o solo estoy para quien yo quiera', nos cuesta reconocerla.
De hecho, viendo la publicación de hoy y si no fuera porque el tamaño de lo suyo es de nota, o ¡podría pasar por una anónima, ¡Demi tú sí que sabes!
Al más puro estilo de mujer de negocios, o de las que tiene mil correos sin contestar y aprovecha el momento, así hemos pillado a Demi en mitad de una reunión consigo misma y con el teléfono.
Gafas enormes dado su gusto por este tamaño, escote que puede llegar hasta los pies si nadie lo impide y ¡delantera que la delata y nos indica que es ella!
¡Cómo te las gastas, Demi y qué forma tan curiosa de que veamos lo tuyo!
Y mientras atiendes al teléfono con la cara lavada y concentrada como pocas nosotros seguimos pendientes de tus curvas, de tu escote de tu volumen y de tu delantera.
Podemos engañarte y decirte que estamos pendientes de otras cosas pero al final nos pillarías, para qué perder tiempo en mentir.
elata y nos indica que es ella!
¡Cómo te las gastas, Demi y qué tamaño tiene lo tuyo!
Y mientras atiendes al teléfono con la cara lavada y concentrada como pocas nosotros seguimos pendientes de tus curvas, de tu escote de tu volumen y de tu delantera.
Podemos engañarte y decirte que estamos pendientes de otras cosas pero al final nos pillarías, para qué perder tiempo en mentir.