¡Ha ocurrido! Anastasiya Kvitko sale a la calle así y ¡estalla pantalón!

La rusa tentó a la suerte y se hace público

Imaginen que hablan cada día de escándalos de famosos, de situaciones en las que el orden público se ve coartado por una salida de tono de una celebridad y esta, por serlo, pasa directamente a la palestra del espacio público. Se llenan portadas y luego es el corrillo preferido de las tabernas, donde no se habla de otra cosa. Esta situación sería excepcional, puntual, pero en el caso de Anastasyia Kvitko esto sucede cada día, en cada momento.

Porque nadie del común de la población está preparado para enfrentarse a un físico como el suyo. Uno camina alegremente por las calles de una ciudad y se ve de frente con esta locura rusa y lo normal no es solo que se gire, sino que enloquezca y no pueda pensar en otra cosa durante segundos, minutos, horas…

Tales son sus curvas. Esto, como dice ella, le sucede bastante. No nos extraña lo más mínimo ya que no es normal lo que tiene y cómo lo tiene. Es decir, vale que sus líneas corporales son exageradamente peculiares, por no decir enormes, y están cinceladas por un dibujante poco dado a la mesura, pero es que encima ella, Anastasyia, pone mucho de su parte para que nada de lo que ocurre junto a ella sea casual o intrascendente.

Y es que el armario de la diosa rusa está lleno de ropa muy por debajo de su talla (si es que la hay) y eso hace que deje mucho de su cuerpo expuesto, sin lugar a la imaginación, lo cual la convierte en un objeto de miradas a cada instante. Y, con ello, tanto ha tentado a la suerte yendo tan ceñida que lo que le ha ocurrido en plena calle era una consecuencia de algo inevitable: sale con un pantalón vaquero y se le rompe. O lo que es lo mismo, está atado pero no aguanta la presión de sus curvas. Tremendo.

Por suerte para ella, no se vio demasiado.