Sin nada debajo y con la mano metida ahí: ¡Demi Rose enseñándolo!

Lo de Demi Rose y las ideas que se le pasan por la cabeza para no dejarnos descansar la vista es digno de estudio.

Ni para, ni tiene intención de hacerlo, el marketing es lo suyo y no se ha dado ni cuenta, ¡menuda máquina!

Ni vestidos, ni escotes ni posados sin ningún tipo de tela encima parecen ser suficientes para la modelo curvy, y todo por eso de alimentar su ego mientras alegra también la vista de todo el que la conoce, que ya se sabe, los fieles e incondicionales lo primero.

No hay día sin posado ni hay posado sin ropa, las máximas de Demi que lleva a rajatabla y que por lo que se ve, funcionan.

Aunque para que no nos acostumbremos y no esperemos siempre lo mismo, de vez en cuando la modelo de talla imposible luce algo de tela, siempre con los mínimos marcados por su estilo y por su tamaño, y siempre dejando piel al aire, que tapar del todo no va con ella.

Por eso cuando convierte una prenda de abrigo en un improvisado vestido, no nos sorprendemos nada.

Tampoco nos llama la atención que pose sentada, dejando que el abrigo se abra y enseñe como si fuera sin querer sus piernas.

Lo sorprendente es que sabemos que Demi no lleva nada debajo por la forma en que coloca la mano en la entrepierna, como si no quisiera que el abrigo dejara a la vista lo que nosotros ya suponemos.

¿Una Demi recatada a estas alturas o un descuido en la postura elegida?

Seguramente sea estrategia, otra forma de hacer que hablemos de ella y no sólo por sus curvas, ni por su tamaño, que eso ya lo conocemos.

Y es que el marketing y la publicidad personal se le dan muy bien, no hay más que verla.