Liverpool derrotó a Monterrey y definirá el Mundial de Clubes con Flamengo

En Doha, el elenco de Jürgen Klopp obtuvo el pasaje a la final tras imponerse 2-1 con un agónico gol de Roberto Firmino y culminó con la ilusión de Rayados, que completó una destacada actuación.

En el estadio Internacional Khalifa de Doha, en el marco de la segunda semifinal del Mundial de Clubes, Liverpool se impuso de manera agónica por 2-1 ante un meritorio Monterrey y se enfrentará en la final por el título con Flamengo.

El elenco de Antonio Mohamed exhibió desde los primeros compases la conservadora estrategia que desarrollaría, con una inquebrantable actitud, en el transcurso del partido. El entrenador argentino decidió formar una defensa con cinco futbolistas, en la cual Leonel Vangioni, ejerciendo de stopper izquierdo, y el carrilero por ese sector, Jesús Gallardo, contaron con la tarea de neutralizar a Mohamed Salah.

El ex lateral de River, que en su etapa en Milan ya había tenido la misión de controlar al egipcio cuando enfrentó a la Fiorentina, aplicó un férreo marcaje sobre el extremo. Incluso no vaciló a la hora de detenerlo con bruscas infracciones.

El campeón de la Champions League monopolizó la posesión como consecuencia de su supremacía individual y de la postura expectante de su rival. En un escenario con escasos resquicios, donde los volantes Adam Lallana, Alex Oxlade Chamberlain y Naby Keita no lograban recibir entre líneas, Divock Origi abandonó su posición de delantero centro con la intención de liberar el espacio y permitir la entrada por sorpresa de los mediocampistas.

Consciente de que debía recorrer una extensa parcela del campo para llegar al arco de Alisson, los Rayados resistieron con solvencia los arrebatos ofensivos contrarios y, una vez que recuperaba el balón, lanzaba de inmediato envíos aéreos a las espaldas de los zagueros centrales, Joe Gomez y Jordan Henderson, para localizar a Rogelio Funes Mori o Dorlan Pabón.

Pese a que se hallaba sometido, Salah logró exhibir su jerarquía en una acción y derivó en la inauguración del resultado. A los 11 minutos, el delantero giró sobre su eje ante la presencia de Rodolfo Pizarro y filtró un pase en dirección hacia Keita, quien obtuvo un rédito de la zona dentro del área que despobló Origi y con una definición de derecha frente a la salida de Marcelo Barovero estableció el 1-0.

El elenco mexicano no demostró un efecto anímico adverso y consiguió reestablecer el empate con velocidad por intermedio de una jugada detenida. A los 14’, luego de un tiro libre realizado en corto en la izquierda, Stefan Medina dirigió la pelota hacia el medio, Nicolás Sánchez remató de chilena y un rebote culminó con Gallardo disparando y exigiendo la reacción de Alisson, que brindó un rebote que fue capitalizado por Funes Mori, quien controló y de zurda empujó el balón al fondo de la red para firmar el 1-1.

El ganador de la Concachampions encontró una ruta para inquietar esporádicamente a la espalda de Andrew Robertson, quien presentó deficiencias en el retroceso y generaba un campo libre para que Pabón recibiera y desequilibrara contra Henderson, que debía desplazarse para efectuar la cobertura.

Con esa vía de progresión en el terreno, el colombiano protagonizó dos oportunidades para anotar. En primera instancia, ensayó un tiro ante el desesperado cierre de Henderson y Alisson debió intervenir. Luego, profundizó por el sector derecho y lanzó un pase raso hacia el corazón del área que fue interceptado de manera milagrosa por el arquero brasileño y evitó que Funes Mori recibiera en libertad en el segundo poste.

En el complemento, Pabón volvió a adoptar un rol amenazante y transmitió peligro. A los 5’, el capitán de Rayados se encargó de la ejecución de un tiro libre frontal, a centímetros de la medialuna, y con un potente disparo obligó una nueva aparición de Alisson, que impidió la segunda caída de su valla.

La réplica de los Reds se produjo a través del autor del gol. A los 14’, tras un despeje defectuoso, Keita desairó a César Montes y Pizarro y lanzó un violento tiro que fue detenido por Barovero, que transmitió tranquilidad con sus intervenciones.

Con el transcurso del duelo, los futbolistas de Monterrey exhibieron una fatiga física que los obligó a claudicar la reiterada búsqueda de contragolpes y defendieron la igualdad con un espíritu infrangible. Sin embargo, el conjunto inglés, con resto de gasolina en el tanque, desequilibró el marcador en el ocaso del enfrentamiento.

A los 45’, en una de las últimas ocasiones del cotejo, Vangioni impidió el avance de Salah dentro del área y la pelota recaló en Trent Alexander Arnold, quien envió un centro preciso al primer poste y Roberto Firmino, tras anticiparse a Miguel Layún, decretó el 2-1 con un toque sutil con el pie derecho.

Liverpool consiguió el pasaje a la final y dirimirá el título frente a Flamengo, que derrotó a Al Hilal, este sábado a partir de las 14.30. De esta manera, reeditarán la definición que protagonizaron en la Copa Intercontinental 1981, donde el Mengao se proclamó campeón.

Formaciones:

Monterrey: Marcelo Barovero; Stefan Medina, César Montes (ST 34’ Miguel Layún), Nicolás Sánchez, Leonel Vangioni, Jesús Gallardo; Dorlan Pabón (ST 36’ Maximiliano Meza), Carlos Rodríguez, Celso Ortíz, Rodolfo Pizarro (ST 45’ Jonathan González); Rogelio Funes Mori. Entrenador: Antonio Mohamed.

Liverpool: Alisson; James Milner (ST 29’ Trent Alexander Arnold), Joe Gomez, Jordan Henderson, Andrew Robertson; Alex Oxlade Chamberlain, Adam Lallana, Naby Keita; Mohamed Salah, Divock Origi (ST 40’ Roberto Firmino) y Xherdan Shaqiri (ST 23’ Sadio Mané). Entrenador: Jürgen Klopp.

Goles: PT 11’ Naby Keita (LIV) y 14’ Rogelio Funes Mori (MON). ST 45’ Roberto Firmino (LIV).

Amonestados: ST 2’ Leonel Vangioni (MON), 13’ Joe Gomez (LIV) y 33’ Jesús Gallardo (MON).

Estadio: Internacional Khalifa (Doha, Qatar).

Árbitro: Roberto Tobar (Chile).