Ainhoa Armentia tiene mala fama en Vitoria por sus aires de grandeza
Desde que está con Iñaki Urdangarin, ha cambiado su carácter

El divorcio de Iñaki Urdangarin y la infanta Cristina marcó un gran punto de inflexión en la vida de Ainhoa Armentia. La actual pareja del que fuera Duque de Palma nunca quiso precipitarse y comenzar una relación seria con Iñaki, mientras estuviera casado con la hija de Juan Carlos I. En este sentido, a principios de 2024, cuando Urdangarin se separó de forma definitiva de Cristina, el exdeportista y Ainhoa Armentia dieron ese paso definitivo para demostrar que su relación sentimental iba completamente en serio y comenzaron a vivir junto y a hacer vida de pareja.
Sin embargo, a pesar de que Iñaki y Ainhoa llevan una vida que se supone es tranquila y agradable, la realidad es que en Vitoria, donde reside la pareja, no están especialmente conformes con la nueva vida de la abogada. Y es que, desde que ha comenzado a vivir con Iñaki Urdangarin, las personas que eran cercanas a ella han visto un importante cambio en la forma de ser de Ainhoa Armentia, que se ha convertido en una persona altiva y con la costumbre de mirar a los demás por encima del hombro.
El dinero ha cambiado a Ainhoa
La realidad es que en Vitoria, todas las personas que conocen de hace tiempo a Ainhoa coinciden en que es una persona completamente diferente a la que era antes de conocer a Iñaki y, especialmente, de comenzar a mover cantidades realmente importantes de dinero. Y es que, si bien es cierto que a la pareja de Urdangarin nunca le ha ido mal ni le ha faltado el dinero, ahora está viviendo rodeada de unos lujos que ni se podía imaginar. Unos lujos, eso sí, financiados por Zarzuela, que tiene comprado el silencio de Iñaki Urdangarin.
Además, por si fuera poco todo el lujo que rodea la vida de Ainhoa e Iñaki, la abogada ha dejado de ejercer como tal. Pues, es tal el nivel de ingresos de su novio, que no le hace falta seguir trabajando para aportar algunos miles de euros más a los ingresos mensuales de un Urdangarin que rondan los 25.000 euros, aunque, podrían ser 50.000 próximamente si las amenaza con contar los secretos de Casa Real surten efecto.
Así pues, en Vitoria no están nada satisfechos con la nueva forma de ser de Ainhoa Armentia, que ha pasado de ser una mujer agradable con sus vecinos, a comportarse de forma altiva, prepotente y con unos aires de grandeza que se han vuelto insoportables.