Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano causaron daños de gravedad a Letizia, Erika y Telma durante la infancia

Los problemas en casa provocaron que Letizia desarrollara un importante trastorno de personalidad

Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano causaron daños de gravedad a Letizia, Erika y Telma durante la infancia

La Reina Letizia nunca ha destacado por mostrar una personalidad serena y tranquila. La esposa de Felipe VI siempre ha brillado por tener un carácter excepcionalmente duro y por ser una mujer que necesitaba generar siempre un entorno seguro para ella y para sus hijas. En este sentido, ese carácter tan cerrado, estricto y necesitado de aprobación constante por parte de terceros. Una serie de inseguridades que vendrían provocadas por sus malas experiencias en casa durante la infancia.

En este sentido, lejos de haber sufrido ningún tipo de maltrato, la realidad es que durante su etapa de infancia y juventud, Letizia siempre vio como en su casa los conflictos eran algo habitual. Nunca existió un buen ambiente entre Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, quienes discutían airadamente a cada rato y generaban una sensación de importante inseguridad y desagrado en el hogar. Hecho que acabó afectando, tanto a la propia Letizia como a sus dos hermanas, Erika y Telma.

Ante esta situación, según explican expertos en psicología clínica, los graves problemas que vivían en casa Letizia y sus hermanas, acabó provocando un desarrollo de un importante problema psicológico. El denominado trastorno de personalidad, el cual ha ido moldeando el carácter actual de la Reina Letizia, que, por culpa de todo lo sufrido en su juventud ha demostrado que es una persona insegura y que constantemente necesita sentir que hay una persona a su lado que la protege.

Rocasolano

Las infidelidades de Letizia, explicadas

La realidad es que no es ninguna casualidad que, a lo largo de su vida, la Reina Letizia haya tenido tantos amantes y haya sido incapaz de ser fiel a sus parejas. Y es que, por culpa de lo vivido durante su etapa de juventud, Letizia tiene un miedo irrefrenable al abandono y a la falta de una figura masculina que la proteja. Lo que explica, no solo que busque constantemente la aprobación, a veces sexual, de otros hombres, sino también que sean mayores que ella. Pues es ahí donde se siente protegida y no acusa la falta de una figura masculina a su lado.

Así pues, lejos de ser infiel por capricho. La realidad es que la turbulenta relación entre Jesús Ortiz y Paloma Rocasolano acabó provocando que Letizia desarrollara un trastorno de personalidad que la ha llevado a tener el complicado y, a veces agrio, carácter al que nos ha acostumbrado desde que llegó a Casa Real.