El plan B al Audi Q4 que muchos consideran la compra inteligente entre los premium
Llega desde Oriente y se llama BYD Seal
¿Puede un coche chino competir de igual a igual con una bestia alemana salida de Ingolstadt? Si el vehículo asiático es un BYD y se llama Seal, sin duda. Y se bate, además, sin problemas en cuanto prestaciones, precio y líneas. De hecho, el BYD Seal es más llamativo a primera vista que el hoy ya convencional por muy visto Q4 de Audi, el coche con el que compite. Lo es porque su condición de berlina reduce su altura y lo hace destacar en un mercado en el que todavía los SUV imponen su ley.
El BYD Seal está disponible en tres versiones (Comfort, Design y Excellence) y es la tercera la que mejor se mide por acabados y prestaciones con los Audi Q4 e-Tron. La versión top de gama del Seal cuesta 51.490 euros, que se quedan en algo más de 45.000 con los máximos descuentos que aplica la marca este mes. El Audi, según el portal de ofertas quecochemecompro.com, está disponible en sus versión Genuine Edition (que ofrece prestaciones comparables a las del BYD Seal Excellence) por unos 49.000 euros descuentos de la marca incluidos.
El BYD Seal: una berlina de aires deportivos
El BYD Seal mide 4,8 metros de largo, 1,87 de ancho y 1,46 de alto. Su maletero alcanza los 400 y litros y es, en sí, una berlina de aire deportivo comparable con ilustres como el Alfa Romeo Giulia. Está disponible sólo en versiones eléctricas -como todos los coches de BYD) y llega en su versión top de gama con un motor de 530 CV asociado a una batería de 83 kWh que garantiza autonomía suficiente para 520 km. No es, de entre todas las versiones, la que mayor autonomía ofrece, porque el BYD Design (la versión intermedia) pesa algo menos y, al equipar idéntica batería, alarga su autonomía hasta los 570 km.
Su adversario, el Audi Q4 eTron es un SUV coupé de 4,59 metros de largo, 1,86 de ancho y 1,63 de alto que, como cualquier otro todocamino, comparte los defectos y virtudes de esta tipología de vehículo. Su versión Genuine Edition equipa un motor de 286 Cv con una batería de 82 kWh que brinda 535 km de autonomía. Por encima quedan la edición especial Black Line Quattro, que ofrecen 340 CV de potencia asociados a la misma batería de 83 kWh, que ofrece en este caso algo menos de autonomía, quedando en unos 517 km.
Los acabados del BYD Seal
El BYD Seal top de gama incluye asientos deportivos, cristales traseros oscurecidos, cuadro de control con pantalla TFT, pantalla de visualización de 15 pulgadas y acabados de lujo. Así, el coche cuenta, por ejemplo, con pomo de la palanca de cambios en cristal y tablero en símil aluminio. La consola y las puertas son negro piano, lo que comporta los problemas de suciedad habituales.
Con todo, disponemos de serie y por unos 4.000 euros menos de todo lo que nos ofrece el Q4. ¿Se le pueden poner pegas? La única, que no se ha fabricado en Europa, pero BYD va a solucionarlo rápido, porque está levantando ya una planta en Hungría.