Salvarte de este accidente en moto a 167 km/h no es suerte, es un milagro
Cuando veas este vídeo con una Aprilia y un BMW como protagonistas, quizá empieces a ser más responsable en la carretera.
Ponerse tras el manillar de una moto es inherentemente peligroso, y más si no tienes la suficiente responsabilidad como para conducir como debes. En los vehículos de dos ruedas, como la Aprilia que aparece en este vídeo, un accidente suele tener unas consecuencias mucho más graves que cuando vamos al volante de un coche, especialmente si cuenta con la dotación de seguridad de un BMW.
Para los protagonistas del vídeo que te traemos hoy, un pequeño giro del destino fue la diferencia entre un siniestro terrible y un desenlace potencialmente fatal, debido, al menos en parte, a la propia falta de criterio de ambos conductores. Compartido por los usuarios en la red social Reddit, es una de las mejores pruebas que existen de que los motociclistas deberían tener más cuidado en la carretera.
Un golpe entre una Aprilia y un BMW que pudo acabar muy mal
El vídeo muestra al motorista conduciendo su Aprilia a 167 km/h por una autopista estadounidense. Además de conducir a velocidades temerarias, el buen hombre decide que es una genial idea circular por las líneas que separan los carriles, tratando con ello de adelantar a un BMW y un Honda al mismo tiempo. ¿Ya os estáis oliendo lo que pasó, verdad?
Justo cuando la Aprilia se acerca al BMW, el conductor de este último enciende el intermitente (¡Oh, qué sorpresa!) y cambia de carril por delante del Honda. En el proceso, el panel trasero del automóvil alemán toca la rueda delantera de la moto deportiva. Antes de contarte el desenlace y hacerte spoiler, te dejamos que veas el vídeo y dejes volar tu imaginación.
Un hermano escapó de la muerte
por u/x-iTrollz-x en motocicletas
Un accidente que pudo tener fatales consecuencias
¿Te esperabas este final? Seguramente no, porque si bien fue un impacto leve, es suficiente para desequilibrar la Aprilia. Por una fracción de segundo, el motorista estuvo a centímetros de estrellarse contra el asfalto, pero se ve que su ángel de la guarda es un tipo muy eficaz. Casi sin saber cómo, logra enderezarse y mantiene la compostura, continuando su camino.
El conductor del BMW por su parte, lejos de preocuparse, acelera con fuerza hasta desaparecer en el horizonte, no vaya a ser que el motero temerario se haya matado y le arruine el fin de semana. Lo que pudo acabar en tragedia quedó en una salvada casi por los pelos. Seguro que los familiares de uno y otro lo agradecen, esperamos que hayan aprendido la moraleja.