Entrevista a Peñaranda:

Entrevista a Peñaranda: "Hay muchos momentos donde he llorado por el fútbol"

Todavía en Granada hasta final de temporada aprovechamos en Don Balón para hablar un rato con él sobre su carrera.

El Granada de José Ramón Sandoval tras once jornadas de Liga no había dado con la tecla, sumaba siete puntos con una victoria y cuatro empates, dos de ellos en Los Cármenes, el templo nazarí, que hasta el momento no había disfrutado de grandes alegrías. El técnico madrileño quiso experimentar cosas nuevas y llamó a un joven delantero venezolano de 18 años que estaba destacando en el filial: Adalberto Peñaranda.

 

El vinotinto jugó un gran partido acompañando en el ataque a otro jovencísimo jugador como Isaac Success, 19 años, quien anotó el 2-0 definitivo que cerraba la primera victoria nazarí como local en lo que iba de temporada. Aquel día las miradas fueron para Peñaranda, esa jornada 12 del noviembre pasado fue el primer chispazo de un fulgurante inicio que corroboró tres jornadas después con su primer doblete con dos tantos que valieron la victoria en el campo del Levante, desde entonces solamente las lesiones le han detenido. Media Europa mira a Granada y el Watford ya se ha asegurado su fichaje en el pasado mercado invernal. Todavía en Granada hasta final de temporada aprovechamos en Don Balón para hablar un rato con él sobre su carrera.

 

¿Cuándo comenzó tu pasión por el fútbol?

Comencé desde muy pequeño jugando en las canchas por donde vivía en El Vigía. Mi padre fue el que me empezó a mostrar el amor por este deporte y hasta el día de hoy no dejo de agradecérselo.

 

¿Cómo fue el cambio de Venezuela a España?

Mi llegada al fútbol europeo fue muy positiva para mí ya que no solo cambió mi vida sino también mi manera de jugar y entender el fútbol. En Granada me han reforzado en muchos aspectos técnicos y tácticos. Mi llegada también se hizo con ayuda y apoyo de muchas personas, desde mi antiguo equipo en Venezuela el Deportivo La Guaira hasta mi agente Norman Capuozzo buscándome un mejor futuro.

 

¿Qué recuerdas de tu estreno en Primera División?

El apoyo de todos, mis familiares, mis amigos, los jugadores del equipo, el cuerpo técnico y el apoyo de la afición del Granada.

 

Apenas dos meses en la élite y parece que has llegado para quedarte. En los primeros 10 partidos has anotado 4 goles y has dado una asistencia, ¿te esperabas un inicio así?

Esperaba dar lo mejor de mí, para eso me he estado entrenando toda mi vida, dedicado 100% al fútbol. Los goles que he hecho han sido frutos de un trabajo en equipo y el esfuerzo que hago en ver cada partido como una final.

 

¿Cuál es el cambio más grande que has notado de jugar en Segunda B a hacerlo en Primera?

En Segunda B hay más roce que en Primera. En Primera División te dejan jugar más

 

Has tenido la confianza de José Ramón Sandoval desde el primer día. ¿Qué te pide dentro del campo?

Me pide mucha entrega. Él confía en mi juego y siempre me dice que él es el encargado de ponerme en el campo y que si salgo del juego o no eso depende de mí, así que tengo que dar lo mejor siempre, entrega, entrega y más entrega.

 

 

En los últimos partidos los rivales parece que ya te comienzan a marcar más en corto. ¿Encuentras mayores dificultades en los últimos encuentros que en los primeros que realizó en Primera?

En Primera División no creo que haya partido fácil, en todos encuentras dificultades, queda en uno saber cómo salir de ellas.

 

¿Con qué jugador te entiendes mejor de la plantilla del Granada sobre el césped?

Con todos me entiendo muy bien, hay un buen ambiente en el vestuario y eso se refleja en el campo.

 

¿Quién te ha sorprendido más de tus compañeros? ¿Y qué rival te ha impresionado más?

Rochina para mí es un jugador que tiene mucha calidad y el equipo que me ha impresionado hasta ahora, sin duda, es el Barcelona.

 

Te han comparado con Messi por la juventud en inaugurar su cuenta goleadora, aunque ciertamente por esa aceleración y potencia al arrancar te asemejas más a Neymar. ¿Cómo te definiría usted como futbolista para todos aquellos que todavía no han podido verlo jugar?

Me gusta jugar en equipo, ser rápido, técnico, de choque y con olfato goleador (risas).

 

¿Quién era tu ídolo cuando comenzaste a jugar a fútbol?

Siempre veía jugar a Ronaldinho y actualmente me gusta la forma de jugar de Neymar

 

 

Todavía no has debutado con la absoluta de la selección ‘vinotinto’ aunque parece algo inminente. ¿Te ves preparado para asumir ese nuevo reto?

Sí, jugar para la Vinotinto es un sueño que todo futbolista tiene en mi país, estoy preparado para asumirlo y dar lo mejor de mí luciendo la camisa de mi país.

 

¿Has recibido ya alguna llamada de Sanvicente?

No, por el momento.

 

En Venezuela hay grandes expectativas con los jóvenes valores como usted o Yeferson Soteldo, ¿crees que la selección vinotinto puede dar un paso adelante en los próximos años?

Sí, estoy seguro que así va a ser. En Venezuela hay buenos jugadores y todos tenemos ganas de ver a nuestro país en un Mundial, eso es una ilusión que no se quita.

 

En una de sus primeras entrevistas a pie de campo prácticamente todas las respuestas tenían a Dios como protagonista. ¿Por qué eres tan religioso?

Porque creo en él, confío en que me ayuda en cada paso de mi carrera.

 

¿El fútbol te ha hecho llorar?

Sí, como no llorar en un juego donde hay tantas emociones, he llorado con partidos, goles, copas ganadas,... Hay muchos momentos donde he llorado por el fútbol.

 

¿Con qué jugador te gustaría compartir equipo?

Neymar.

 

¿Cuál ha sido hasta el momento el defensa que más complicado te lo ha puesto?

Todos me lo han complicado de distintas maneras, es su trabajo y el mío es encontrar la manera de pasarlos.

 

¿Cuál consideras tu mayor virtud?

Que nunca me rindo.

 

¿Y tu mayor defecto?

A veces me preocupo mucho por cosas que no son tan importantes.

 

Y para acabar dos preguntas: ¿Para qué juegas al fútbol? Y ¿cuál es tu sueño para un futuro?

Juego al fútbol porque no he conseguido otra cosa más en mi vida que me haga tan feliz y mi sueño es convertirme en un jugador para la historia y ser recordado entre los más grandes.