“El grupo sueña con el ascenso”

CRÓNICA DEL ASCENSO. En Argentino de Quilmes levantó a un equipo que venía mal y ahora se anima a más

 

Si uno mira la tabla de posiciones de la Primera C hasta la quinta jornada, Argentino de Quilmes estaba en la última posición, con solamente dos unidades. En ese momento, Pedro Damián Monzón asumió la conducción técnica en reemplazo de la dupla Silvio Maidana-Gastón Vanadia, y el Mate cambió considerablemente: luego de perder en su debut contra Berazategui, cosechó cinco triunfos consecutivos y un empate, para situarse en el pelotón que es escolta del líder Defensores Unidos. El Negro dialogó en exclusiva con Crónica del Ascenso y analizó el momento del elenco quilmeño.

 

-¿Qué análisis hacés del club desde que asumiste?

-Estamos en un equipo humilde, pero con muchas ganas de hacer cosas buenas. Me encontré con un grupo de jugadores que en su momento estaban un poco golpeados cuando llegamos nosotros. No se le daban los resultados y por eso hubo cambio de técnico. Nos gustaría entrar a un equipo que salga campeón, pero siempre hay cambio de técnico cuando no se dan los resultados. El grupo está unido, está muy bien. Con ganas de salir adelante y de cumplir el sueño que es llegar a las primeras posiciones y lograr el ascenso. Los jugadores sueñan con eso y ahora están viendo que no es imposible. En el primer partido perdimos, pasaron muchos accidentes de fútbol. Después ganamos cinco seguidos, empatamos el otro día. En puntos estamos muy conformes, porque sacamos algunos que no estaban dentro de lo normal. Ganar cinco partidos seguidos no es fácil, nos costó mucho.

 

-¿Cómo fue agarrar un equipo que ya estaba armado?

-Hace casi 17 años que trabajo como DT. Me tocó armar equipos, me tocó entrar en equipos armados. Yo no me hago mucho problema si no armo el equipo. Los jugadores saben jugar, el reglamento es igual para todas las categorías. Los jugadores tienen que entrenar y estar a las órdenes del cuerpo técnico para cuando les toque entrar. En este caso conozco a muchos de los jugadores, porque los tuve en otros equipos. No me costó porque soy bastante directo y honesto con el jugador. No prometo nada. Prometo trabajar y esforzarme mucho. No digo si uno va a jugar mucho o poco. El que entrena bien, va a estar, y el que no, no. El compromiso más importante es el que tengo con la institución. Soy una persona directa, honesta y que se ríe con ellos. Tengo mis cualidades para manejar el grupo, pero siempre con seriedad y respeto. A mí me pasa que con respeto gano muchísimas cosas, no sólo en el trabajo, sino en la vida.

 

-¿Cómo hiciste para cambiarles el chip a los jugadores?

-Tenemos charlas, hablamos y tratamos de sacarle lo que tiene cada jugador adentro. Entrenamos mucho. Hacemos hincapié en las cosas, no que yo quiero que hagan, porque todos los entrenadores queremos que el equipo juegue bien, lindo y que gane siempre. Jugar bien y lindo hay muy pocos equipos que lo hacen en el mundo. Vos quizá ganás y jugás lindo, pero la gente quiere que juegues bien. Muchos no entienden jugar lindo y bien. El equipo que juega bien, gana casi siempre. Después le hicimos entender que hay que esforzarse. Si tenés ganas de jugar al fútbol y se te ocurre hacer algo dentro de la cancha, conmigo lo podés hacer. Soy muy liberal para eso. Ahora, en el momento de recuperar una pelota o marcación, también se trabaja. Se trabajan movimientos, pero son herramientas que se le dan a un jugador para que ellos lo puedan usar adentro de la cancha. Pero no es algo estricto para que lo hagan. Son herramientas y ellos las fueron captando. Por suerte nos está yendo bien.

 

-¿Sos de mirar mucho al rival?

-No, sé contra quién jugamos y los jugadores que vamos a enfrentar. No soy de preocuparme por el rival y decirles a los muchachos cómo juegan y pensar solamente en ellos. Los oriento un poco. Pero igual los jugadores conocen a todos. Con la tecnología que hay, todo el mundo sabe con quién te enfrentás.

 

-¿Cómo lo ves a Argentino de Quilmes para el resto de la temporada?

-De la manera que venimos, lo veo bien. No lo veo extremadamente bien, lo veo bien. Tenemos un equipo batallador, que va a dar todo por la camiseta y que se esfuerza mucho en todo lo que hace. Intentaremos hacer un fútbol lindo, aunque muchas veces no se pueda hacer por las condiciones de la cancha. Nos veo que podemos estar en el lote de los ocho o siete primeros, dentro del octogonal final. Soñamos con estar entre los primeros ocho, con un ascenso. Ojalá Dios nos ayude a hacer el sueño realidad.

 

 

No se olvida del Rojo

 

Durante la década del ’80, Pedro Damián Monzón se destacó como zaguero central de Independiente, club del que es hincha y que lo albergó desde el momento en que llegó de su Corrientes natal. El Rojo está viviendo un gran momento con Ariel Holan en la conducción técnica y Monzón lo analizó: “Lo veo como hincha. Jugué muchos años en el club, gané muchas cosas. Crecí en el club. Independiente siempre tuvo una característica y fisonomía de juego que era un fútbol que desplegó durante muchísimos años de gloria. Independiente es más importante que cualquier hincha, cualquier dirigente, cualquier entrenador. Independiente está jugando un fútbol que nos gusta a los hinchas, es verdad. Pero el hincha también quiere que salga campeón el equipo. No se cambió nada. Dios quiera que podamos estar bien. Los campeonatos ayudan a estar bien. Mientras se juegue lindo y no se ganen campeonatos, a mí como hincha no me gusta. Yo quiero que se juegue bien y se ganen campeonatos”.

 

 

Monzón fue campeón de torneos locales (1983 y 1988-89), de la Libertadores y la Intercontinental (en 1984), dejando una gran marca en el Rojo.