“Diego estuvo a mi lado cuando tuvo que estar”

CRÓNICA DEL ASCENSO. Pedro Monzón reconoció que pensaba suicidarse y que Maradona “lo salvó”

 

La vida de Pedro Damián Monzón no siempre estuvo llena de laureles. Tras alcanzar la gloria con Independiente, club con el que conquistó la Copa Libertadores en 1984 y la Intercontinental del mismo año, y de disputar el Mundial de Italia 1990 con el Seleccionado nacional, el central comenzó a tener problemas familiares, se separó de su mujer y vivía en un pequeño local en el que a veces no tenía dinero ni para comer. En uno de esos bajones emocionales, Monzón contempló el suicidio.

 

 

Buscaba excusas, la verdad era que no me quería matar. Después me di cuenta de que era un cobarde, y qué bueno que lo fui. Tenía la pistola en la mano y no lo hacía nunca. Tal vez Dios hacía que no apretara el gatillo. Un día dije: ‘Lo voy a llamar a Diego (Maradona) y, si no viene, me suicido’. Estaba loco yo. Lo llamo y me dice ‘Qué te pasa’. Le dije: ‘Quiero hablar con vos, no me siento bien, no estoy bien’. ‘No te preocupes, aguantame un rato, dónde estás’, me contestó. Estaba solo, yo. Para mí tardó cinco minutos en llegar, pero seguro fue más tiempo. Cuando vino, dije: ‘No puede ser’. Vi la camioneta y estaba solo. No le mostré el fierro, qué le iba a decir. No se lo dije (que se quería suicidar) porque tenía tanta vergüenza... Pensé que no iba a venir y vino”, había comentado tiempo atrás.

 

 

Sobre esta situación, consultado por Crónica del Ascenso si realmente estuvo cerca de quitarse la vida, Monzón (sin repetirnos de manera textual sus dichos, pero confirmando esas declaraciones explosivas) no dudó en comentarnos que “fue así... son cosas que pasaron en mi vida. Cuando no me tocó vivir bien, por culpa mía, hacía cosas que no debía hacer. Hoy puedo contarlo, estoy vivo, estoy con trabajo, sigo trabajando de lo que me gusta. Mi vida cambió hace muchísimos años, para mejor. Lo de Diego fue un momento de locura, que estaba bebiendo y cuando más necesité de él, tal vez para no hacer lo que realmente pensaba hacer o para hacer algo que me vino a la mente en ese momento, Diego estuvo a mi lado cuando tuvo que estar. También estuvo cuando me dio un pase de gol en un Mundial. Siempre fue muy servicial conmigo y con todos sus compañeros. No solamente por la anécdota que conté uno lo quiere. Uno lo quiere por el hombre íntegro que es y lo buen compañero que fue siempre con nosotros”.

 

 

Cuando le preguntamos sobre la relación que mantiene actualmente con Maradona, el actual entrenador de Argentino de Quilmes expresó que “hace muchos años que no hablo con Diego, ni por teléfono ni personalmente. Él sabe que lo quiero mucho, que mi familia lo quiere. Obviamente que yo sé que él tiene un gran afecto conmigo”.

 

 

-Tu experiencia de vida, ¿te sirve para aconsejar a los más chicos del plantel?

-Afortunadamente no tenemos inconvenientes en ningún club que trabajé, pero sí siempre les hablo de frente. Les cuento cosas para que ellos después no lo hagan. Sí soy de contar. Cuando más hablo, mejor me siento. Pero tampoco estoy en cada esquina parando a la gente contando mi historia de vida. Cuando puedo, cuando Dios me da la posibilidad de hablarlo con alguien, lo hago, porque uno no sólo tiene que hablar con la gente que está en problemas, sino también con los que no está en problemas para que no lo estén. Es muy importante hacerlo. Todo tipo de prevención es bueno. Soy una persona a la que le interesa leer mucho sobre el tema. Siempre pensando que me va a hacer bien. Escuchando a otros me doy cuenta de que soy una persona que aprende mucho.