
“Hay que ser más Independiente que nunca"
Ariel Holan dejó en claro que el Rojo tiene mostrar su mejor versión si es que quiere levantar la Copa Sudamericana
Durante la estadía de Ariel Holan, Independiente adquirió una identidad. Dejó de ser ese equipo dubitativo que era vulnerado fácilmente en defensa y que no ofrecía garantías en ataque. También alteró la mentalidad, debido a que en la actualidad ya no lo pisotean en condición de visitante como le ocurría anteriormente. En síntesis, recuperó la memoria: volvió a pensar en grande y a meterse en la conversación de los que pelean por un título.
En el primer semestre, mediante una arremetida sorpresiva, se animó a molestar a Boca hasta las últimas fechas; en el corriente semestre, capturó la atención de todo el Continente y se instaló en la final de la Copa Sudamericana, instancia en la que enfrentará a Flamengo.
Lógicamente que para volver a conquistar esta competencia (como en 2010) tendrá que mostrar su mejor versión. Así lo dejó en claro el entrenador en conferencia de prensa: “Hay que ser más Independiente que nunca. Tratar de tener la posesión de la pelota, de jugar fácil, ir a buscar el partido a partir del juego simple y minimizar el margen de error. A la hora de defender, hacerlo como leones y que defienda hasta el arquero”, inició su relato.
Y de inmediato agregó: “La estrategia me la reservo, no la voy a decir. Voy a decir que es importante porque es una final y que por las características del rival tiene un nivel de dificultad alto“.
A continuación fue consultado por una particularidad del rival, que en seis días jugará tres partidos en tres países diferentes (Colombia, Brasil y Argentina): “Flamengo es un equipo que jugó más de 80 partidos en el año. Los que juegan Copa están acostumbrados a jugar miércoles y domingo todo el año. Es de mucha trayectoria y sus jugadores pueden sentir el esfuerzo, pero lo compensan con la experiencia que tienen“.
Por último, Holan confesó que tendrá que diferenciar su rol de hincha con el de entrenador: “Por un lado va lo emocional y por el otro lo racional. Tengo muchos años de entrenador que para estas circunstancias son muy útiles, porque esas horas de vuelo son las que permiten estar tranquilo y transmitir esa tranquilidad”, sentenció en la previa al encuentro más importante de su carrera.