
Año nuevo reforzado
Guillermo Barros Schelotto planea a su Boca modelo 2018
El parate en el fútbol, para los entrenadores, no es considerado como vacaciones. Porque si bien hay una ausencia física, no logran desprenderse mentalmente del club en el que trabajan. Tanto es así que Guillermo Barros Schelotto, mientras disfruta la víspera de las fiestas en familia, mantiene un contacto permanente con los dirigentes. Es que el Mellizo, conocedor de lo estrecho que será el descanso esta vez, puso un límite: antes de fin de año pretende tener al menos dos caras nuevas.
El próximo semestre tendrá una gran exigencia para el Xeneize. Además de afrontar la Superliga, donde marcha como líder, tendrá la dicha de volver a disputar un certamen internacional (Libertadores), jugará la Supercopa Argentina (frente a River) y también verá acción en la Copa Argentina. Esta extensa lista de torneos genera que el entrenador empiece a impacientarse y busque soluciones para suplir puestos en donde él considera que hay falencias. Es que si bien cierra el año como puntero de la competencia doméstica, el equipo se fue debilitando por lesiones (Darío Benedetto y Fernando Gago) y por mermas en algunos rendimientos.
Además del apuro por contar con caras nuevas, Barros Schelotto idea al "Boca 2018" con algunas bajas. A priori, el entrenador comunicará el 2 de enero (día en el que regresan) que Juan Insaurralde, Gonzalo Maroni y Fernando Evangelista correrán de muy atrás, por lo que les sugerirá que busquen algún club si su intención es ver acción. Además, Santiago Vergini y Gino Peruzzi recibieron sondeos (de Vélez) y también se estudiará su salida.