"Cuando vi lo del fallo a favor de Riestra no lo podía creer"
PRIMERA B. Agustín Cattáneo, hombre de Comunicaciones, rompió el silencio sobre el bochornoso fallo de la AFA
Entre sidras y pan dulces, un nuevo papelón sacudió al fútbol argentino. Como si estuviera premeditado, teniendo en cuenta que el receso y los festejos por fin de año hacen que el hincha no esté al ciento por ciento metido en lo que rodea a la pelota, el Tribunal de Apelaciones de AFA buscó eludir las repercusiones del fallo que le redujo a Riestra le pena de 20 a 10 puntos, por los incidentes ocurridos durante la final del Reducido del último torneo de la Primera B, ante Comunicaciones.
Por supuesto que esta medida reabrió la herida en Agronomía, y justamente el defensor y referente Agustín Cattáneo mostró su bronca en diálogo con Crónica: "Cuando vi lo del fallo no lo podía creer. Estaba comiendo, decidí parar con la cena e irme a caminar un rato porque no podía creer lo que estaba pasando. En un momento en el que estaba todo tranquilo y sin que ellos (Riestra) reclamaran nada, aparece esto. Es algo inentendible e injusto".
-¿Es la peor injusticia que te tocó vivir en el fútbol?
-Sí, es un momento muy feo. Esto genera violencia, malestar y mucha bronca en la gente. Con sólo ver las redes sociales o las noticias, queda claro que el fallo es lamentable.
-¿Vas a mantener una charla con tus compañeros que permanecieron del torneo pasado para que esto no sea motivo de un bajón?
-Nosotros ya no podemos hacer nada. Estábamos tranquilos porque, dentro lo malo que fue todo, creíamos que con la quita de 20 puntos Riestra iba a descender rápido y más con la campaña pésima que está haciendo. Pero, ahora, al reducirle la sanción lo dejan con vida, porque ganando algunos partidos se puede quedar en una categoría a la que ascendió injustamente.
-¿Creés que el poder le terminó ganando al fútbol?
-Sí, no queda ningún tipo de dudas. Algo raro volvió a pasar para que le redujeran la pena. No entra en la cabeza de nadie que a Riestra le regalen 10 puntos con la gravedad de los hechos. A esto se le suma que el jugador que protagonizó todo esto no fue ni siquiera llamado a declarar. Un fallo lamentable en todo sentido.