Donde Sandoval entra, Piti sale

Donde Sandoval entra, Piti sale

La del técnico y el goleador es una relación tortuosa que se coció en Vallecas

A Piti no le queda otro remedio que salir del Rayo Vallecano, y hacerlo como pueda. Y en su huida nada tiene que ver que el club haya caído en la Segunda División o que se sienta sin fuerzas por sus 35 años. Aunque las estadísticas de Piti están flojeando en cuanto a goles en las últimas temporadas, el catalán aún tiene fe en su futuro profesional y en que volverá a celebrar mucho goles como hace tanto hacía. El contrato que firmó en enero de este año con los rayistas alcanza hasta el 30 de junio de 2017, pero el delantero ya no lo quiere cumplir.

 

La razón de tal decisión está en una decisión del Consejo de Administración de los vallecanos, la de volver a colocar en el vestuario a José Ramón Sandoval, un preparador al que Piti conoce muy bien, y no es de su gusto por las experiencias que vivió y que no olvida. El catalán no quiere soportar por tercera vez al preparador madrileño, con el que coincidió primero en Vallecas (2010 a 2012) y después en Granada (2015), siendo en Los Cármenes donde la relación quedó definitivamente deteriorada sin solución.

 

Aunque el precio de su ficha no es desorbitado, máximo un millón de euros, lo que penaliza a Piti para llevar a Vallecas una oferta con la que salir del equipo es su edad. Resaltar su olfato de gol es la baza que están destacando sus  agentes de Pro Scouts Management en busca de ese destino salvador, el cual puede estar cerca de la casa franjirroja porque otro equipo madrileño de Segunda División sería una solución ideal para los intereses de Piti. Eso sí, por aquello de la rivalidad, el Rayo no desea ver a su aún delantero defendiendo al Getafe.