Los Lakers y LeBron James reviven la pesadilla de Kobe: Durant lo sabe
La franquicia angelina rememora el fracaso de la 2003/04, el estreno de su estrella
La temporada 2003/04 es recordada en el Staples Center, en ese lado que viste el púrpura y oro, como una de las más aciagas de las que se tiene memoria reciente en la franquicia y también es a menudo nombrada como uno de los fracasos más estrepitosos en la historia más cercana de la NBA. Aquel año los Lakers perdieron la final contra Los Detroit Pistons (4-1) y ciertas voces ya ven algo parecido de aquella mítica plantilla de la Fiebre Amarilla, plaga de estrellas entre ellas Kobe Bryant, y la actual, comandada por LeBron James.
Se preguntarán, ¿qué tienen que ver aquellos Lakers con los actuales?, es simple, su espectacular conjunto de jugadores. Cierto es que muchos de los nombres legendarios de esos Lakers de principios de milenio ya estaban en su curva descendente rumbo a la retirada, como Karl Malone, Gary Payton, Horace Grant o los mismos Rick Fox, Derek Fisher y Shaquille O’Neil, pero esa percepción solo se hizo al final de campaña, tras el fracaso, porque en el inicio de la misma todo el mundo daba por favorito a un equipo entonces liderado por el propio center y malogrado 24 californiano, en aquellas número 8 angelino. Curiosamente esa fue la temporada debut de Chosen One, ¿casualidad?
Pues bien, vaya por delante que nada de aquello tiene porqué suceder hoy en día, pero la derrota de anoche en el coliseo angelino frente a su vecino incómodo en el mismo Staples Center, es decir Los Angeles Clippers, es un golpe anímico y de humildad enorme para los LeBron James (22), Anthony Davis (18), Marc Gasol y compañía, uno que se encargaron de dar Kawhi Leonard (26) y un Paul George (33) que realizó un partido magistral.
Y si inician con sorpresa negativa los recientes campeones de la mejor liga de baloncesto del mundo, pueden serlo mucho más los Brooklyn Nets de Kevin Durant, Kyrie Irving y Steve Nash, entre otros, los cuales abrieron fuego a la competición tres horas antes y al otro lado de EEUU triturando a unos Golden State Warriors (125-99) en los que solo se percibe latido en Stephen Curry. Desde luego que los de Nueva York y Los Ángeles solo fueron dos partidos de una larguísima temporada, pero es un aviso a navegantes sobre posibles sorpresas: sí, los Lakers siguen siendo los que más argumentos juntan para llevarse el Anillo, pero ojo con los Clippers y los Nets. De momento los Lakers deben ahora sacar la cabeza en su segundo partido ante otros gallitos de la Liga: los Dallas Mavericks de Luka Doncic.