La revolución de Irving rompe a los Lakers de LeBron ¡Y la liga amenaza!
Dwight Howard y Kuzma se suman al jugador de Brooklyn Nets y paran el inicio
Kyrie Irving y el jugador de Los Ángeles Lakers Avery Bradley están montando una revolución que amenaza los cimientos de la NBA y el statuo quo de la mejor liga de baloncesto del mundo. Para ellos, desde luego y en ciertas formas, no lo es. El jugador estrella de la franquicia de Prospect Heights se ha puesto al mando de todas las reivindicaciones de un movimiento que coge fuerza y tiene contra las cuerdas el plan de inicio de la competición. Los Lakers son el equipo más afectado y el anillo de LeBron James está en peligro.
El ex compañero de Irving en los Cavaliers campeones de 2016 tiene 35 años y ante la posibilidad de encontrarse con una competición mucho más compleja la temporada próxima (rearme de Brooklyn Nets y Golden State Warriors), esperaba poder reiniciar el curso y lanzarse de lleno a la lucha por su cuarto título mundial. Sin embargo, Ankletaker y el compañero de equipo de The King, Bradley, tienen otros planes: paralizar el plan de restablecimiento de la liga en Orlando.
La muerte de George Floyd, que ha unido a la comunidad negra de la NBA, ha sido el caldo de cultivo para organizar un movimiento que apoyan muchos jugadores y jugadoras de la WNBA, y que persigue mejoras en el trato y derechos de todos los jugadores (as). Los casos positivos por el Covid-19 y las vueltas con los seguros de responsabilidad ante posibles lesiones son algunas de las reivindicaciones de Irving y sus seguidores, que incluso amenazan con bloquear la liga.
¿Y qué ha hecho la NBA ante el curso de los acontecimientos? Pues ha lanzado una terrible amenaza contra los jugadores que se dispongan a no jugar; y es la que afecta a sus ingresos, es decir, aquellos jugadores que elijan en plenitud de facultades físicas no incorporarse a Florida, no cobrarán. Dwight Howard, compañero de LeBron, es otro de los jugadores que han amenazado con no saltar al parqué, mientras que Kyle Kuzma, también miembro del plantel de la Fiebre Amarilla, es otro de los baloncestistas que busca un cambio en el seguro de lesiones.
