El capitán está fuera. Florentino no aguanta más

El capitán está fuera. Florentino no aguanta más

El Real Madrid busca un central para poder ser Campeón de Europa otra vez

Se veía venir. El Real Madrid venía cuesta abajo y el partido contra el Manchester City confirmó lo que muchos sospechaban: el Real Madrid no estaba preparado para competir contra un equipo de Champions. No lo estaba ni lo estará hasta que en la plantilla no haya profundos cambios. El City, un equipo que reúne juventud y alegría, le dio un buen meneo a un Madrid que recurrió al corazón, pero se olvidó del fútbol. Los pesos pesados, como Carvajal o Casemiro quedaron señalados. Pero sin duda fue Sergio Ramos el que queda más marcado, una vez más.

El central sevillano vio la roja en el minuto 88 tras una falta sobre el brasileño Gabriel Jesús. El ex del Palmeiras volvió loca a la defensa del Real Madrid. Le metió el primero tras una, supuesta, falta sobre el capitán del Real Madrid. Lo cierto es que el ex del Sevilla volvió a tener un fallo de concentración. No es el primero ni será el último.

La roja vino tras un mal pase de Casemiro y una recuperación del City. Ramos llegó tarde y decidió hacer una falta que bien pudo ser pasada por alto, pues era exactamente igual que la que le hicieron a él en el gol.

Florentino está harto y ayer se dio cuenta de que el Madrid necesita algo más. Con la vieja guardia ya no da. No puede ser de otra forma este verano. El equipo blanco debe fichar al menos un jugador por posición.

Para el partido de vuelta el conjunto que dirige Zidane deberá buscar otra central. Militao es el nombre que todos tienen en la cabeza. El brasileño puede tener su gran oportunidad ante un reto mayúsculo. El Real Madrid, sin gol, debe marcar al menos dos para pasar de ronda. Y recibir uno o ninguno para tener alguna opción. Parece un reto imposible en el que no estará Sergio Ramos.

Muchas son las voces que piden que no esté tampoco la temporada que viene. Una derrota lo cambia todo. Una derrota contra un equipo entrenado por Pep Guardiola, lo cambia aún más.