Gerard Piqué y Memphis Depay tapan el riesgo mortal culé en Lisboa

Gerard Piqué y Memphis Depay tapan el riesgo mortal culé en Lisboa

El Barça tiene un choque complejo ante el Benfica pero a la vez obligatorio por una razón evidente

El FC Barcelona en bloque -desde su masa social hasta sus jugadores, pasando por el cuerpo técnico- respiró algo más tranquilo cuando Thill anotó el segundo gol en el partido del Santiago Bernabéu entre el Real Madrid y el modesto Sheriff Tiraspol, que certificaba la primera derrota de la temporada para los de Ancelotti. Ahora bien, dos líderes del vestuario culé como Gerard Piqué y Memphis Depay esperan que se quede tapado el riesgo casi mortal para el Barça que se ha ocultado en la noche lisboeta (21.00, hora española) por la debacle blanca.

Sobre el primer asunto, el de la derrota del eterno rival, en Barcelona celebran más la caída merengue por su propio bienestar que por un afán por sentir alegría ante las deshonras del Madrid, que también, y es que saben que los dos gigantes españoles son vasos comunicantes entre los que el equilibrio mutuo es imposible: al mal de uno le deviene el bienestar del otro y viceversa. Dicho de otra manera, el grave tropiezo del Madrid quita focos al mal inicio de temporada blaugrana y al hecho de que el partido ante el Benfica es transcendental.

Koeman

Porque hay que decir, y eso lo saben bien el capitán culé y el delantero neerlandés, que el partido de esta noche puede ser aire puro para el Barça o dinamita que rompa el resto del camino. Y es que tras la victoria cómoda ante el Levante (3-0) el Barça puede enganchar dos triunfos seguidos ante del puerto de montaña que se avecina en octubre, con Atlético de Madrid, Valencia, Dinamo de Kiev y Real Madrid, o lanzarse al vacío de la desesperación.

Tampoco hay que olvidar que el Barça cayó en el primer partido de Champions ante el Bayern de Múnich (0-3), posee cero puntos y una derrota frente al Benfica llevaría a los lusos a acariciar la clasificación que dejaría muy complicada para los blaugranas. Y este es precisamente el riesgo mortal que quieren tapar Piqué y Depay, ese que se desataría si caen esta noche en el Estádio da Luz; al fin y al cabo, no es lo mismo llegar a un octubre terrible con el agua al cuello en LaLiga y sobre todo en la Champions League que afrontarlo con la tranquilidad de haber estabilizado al enfermo. 

Depay